La plataforma de alquiler de habitaciones y departamentos para vacacionistas, Airbnb, supuso un cambio en el modo de ofrecer una experiencia de viaje a las personas, ya que a través de la interacción entre los individuos que viven en las ciudades y los viajeros, estos últimos pueden ser parte de la comunidad durante su estancia y no un turista.
Este innovador modelo de negocio, similar al de Uber (según los hoteleros), brindó a las personas que tienen espacios disponibles en sus hogares a beneficiarse de los mismos, además de que se creó una comunidad de nuevos potenciales turistas.
La empresa no se quedó solo con la primer y más significante innovación en ese sector, sino que continuó buscando nuevas áreas de oportunidad bajo la misma premisa, el marketing experience; aunado a ello, también se valió de otros factores, como la estacionalidad o la melancolía para realizar sus campañas de publicidad.
A principios de 2016, época en las que la industria del cine vive su temporada de premiaciones, la aplicación ofreció a sus clientes la posibilidad de encontrar espacios que pos sus características les hicieran sentir como si estuviesen en el set de filmación de las películas que fueron nominadas al Oscar en ese año.
Para otra de sus promociones hizo co-branding con Audi en el que los usuarios de la plataforma podían reservar el Rondolino Residence, ubicado en Death Valley (Valle de la Muerte) Nevada, que tenía como principal atracción un Audi R8 V10 Plus Coupe, el cual venía incluido con la renta del espacio. Asimismo, en Europa, ambas marcas trabajaron conjuntamente en una campaña en la que unos cuantos afortunados pudieron tener como hogar el Allianz Arena, la casa del Bayern Munich.
Ahora, Airbnb anuncia la casa donde el actual presidente de Estados Unidos, Dondald Trump pasó su infancia, la cual puede ser parte de la experiencia de quien visite Nueva York y disponga de 725 dólares por noche.
El inmueble, que se encuentra ubicado en el barrio de Jamaica, Queens, se distingue por su construcción estilo Tudor, está valuada en dos millones de dólares y puede albergar hasta 20 personas en las cinco habitaciones con las que cuenta.
Michael Davis, el inversor que adquirió la propiedad el año pasado señaló que puso la casa en la herramienta para compartirla con el mundo, asimismo, reconoció que existe un elevado interés de parte de la gente, para este fin de semana ya esperan a los primeros huéspedes.
Este movimiento tiene como objetivo beneficiarse de la marca Trump, misma que crea un elevado valor sobre la propiedad de Davis, así como a Airbnb, ya que la casa, ubicada en una de las ciudades más concurridas del mundo se posiciona como un atractivo para los visitantes.