Hasta 2016, el registro de marcas ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) rebasó el millón de registros, 299 mil 440 solicitudes durante solo tres meses, de empresas de productos y servicios.

Los primeros años de una marca en desarrollo con una buena estrategia de propiedad intelectual es fundamental para prevenir errores que puedan influir en la valoración y la viabilidad a largo plazo. Y es que si las opciones de propiedad intelectual no se adaptan a la industria se puede desperdiciar recursos económicos, por lo que las startups deben tomar en cuenta los siguientes puntos.

Derechos de autos. Este proceso protege cualquier producto o invento de una marca, desde un código de software hasta el diseño de un objeto. El registro proporciona ventajas para la marca, relacionadas con hipotéticas demandas en un futuro, por lo que no hacerlo puede ocasionar una escalada de problemas.

Patentes. Proporcionan una amplia y fuerte protección de propiedad intelectual, pero debido a que esta fuerza suele ir acompañada de un alto costo, cualquier presentación de patentes debe estar estrechamente alineada con la estrategia de marca para asegurar que los fondos los gastes correctamente. Lo ideal es centrarse en los diferenciadores clave entre su producto o servicio y la competencia, en lugar de tratar de presentar una patente, ya que la presentación de solicitudes provisionales puede reducir los costos a corto plazo. La presentación anticipada es otro modo de reducir los costos a largo plazo.

Secretos comerciales. La protección de los secretos comerciales es mal entendida en ocasiones, ya que solo algunos tipos de información pueden estar protegidos y puede haber un obstáculo muy alto para mantener la información “secreta”, y es que uno de los posibles errores de un arranque puede hacer que se asuma que se tiene la protección de secreto comercial y por ello no se invierte en recursos vitales. Para ello, es vital asesorarse con un abogado que pueda ayudar a evitar estos riesgos.

Estrategias para ahorros. Se trata de dos estrategias para las nuevas marcas que busquen garantizar un ahorro de costes, la primera es que no deben ignorar los problemas de propiedad intelectual en las primeras etapas, es decir, hacerlo puede causar problemas más serios que se desarrollen en el camino, pero más costosos. Como segunda estrategia, en lugar de saltar a una inversión en un tipo de propiedad, lo idóneo es tomarse el tiempo necesario para desarrollar un esquema de propiedad intelectual y asegurarse de que no se está perdiendo recursos cruciales.