Por Camila González

Sin duda, hay muchas cosas comunes a las Copas del Mundo. Una de ellas, con todo el peso que no calculamos en nuestros subconscientes, es la presencia absoluta de Coca-Cola. La mágica bebida universal, sin embargo, cambia sus formas de aparecer, pero mantiene ciertos códigos que van de la mano del fútbol.

Después de escarbar en el archivo de spots de las épocas mundialistas, sale a flote uno del 86, por ejemplo, que se enfoca en la fiesta del fútbol, en la agitación que se vive en las gradas y en la institucionalizada Ola de Coca-Cola que hacen los espectadores con sus movimientos. El centro de este spot son las tomas de la masa, del público radiante que bebe el refresco y el sello de la línea curva que subraya la marca, y que representa a la misma ola.

Categoría: Refrescos
Marca y Anunciante: Coca-Cola
Año: 1986

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Ocho años más tarde, un spot del Mundial de 1994 se centra en una toma televisiva de un juego del Mundial del 86 en el que Maradona hace un impecable gol. Ahora el slogan es Siempre tu pasión, siempre Coca Cola.

Categoría: Refrescos
Marca y Anunciante: Coca-Cola
Año: 1986, 1994

En 1998, los creativos giraron la mirada a la gente común y en el mismo spot se preguntaron: Si hubiera un mundial para aficionados, ¿calificarías? En esta ocasión se hace un contraste interesante entre un juego en una cancha de un barrio marginal y las gradas llenas como si fuera un partido del mismo Mundial.

Categoría: Refrescos
Marca y Anunciante: Coca-Cola
Año: 1998
¿Qué une a estos tres spots más allá de la misma Coca-Cola? La emocionalidad, Coca-Cola es emocionalidad, lo que tiene que ver con ella mueve el estómago. Y las emociones sumadas al balón negro y blanco develan ruido, expectativa, excitación, celebración y multitud.

Sobre el autor
Camila González trabaja en IBOPE AGB México.