Reino Unido.- En el mundo del retailer, una de las grandes cadenas europeas es Primark, la cual tiene su origen en Dublín y que en 2006 inició su plan de expansión por toda Europa y, más tarde, en 2015, inauguró en Boston su primera tienda en Estados Unidos. En Reino Unido, es donde más tiendas cuenta Primar, ya que tiene más de 200 establecimientos y el segundo en el que más locales tiene la firma irlandesa es España, con más de 40 establecimientos. Pero, aparte de sus buenas cifras, ahora, Primark, está siendo objeto de la polémica debido a una prenda de ropa interior que ha tenido que retirar de sus establecimientos.
En concreto, lo que los consumidores han hecho ha sido denunciar la venta de unos sujetadores para niñas de entre 7 y 13 años y que contaban con relleno. El producto, se ha comercializado bajo el nombre “my first bra” (“mi primer sujetador”) y ha generado diversas opiniones puesto que no todo el mundo creía que tuviese relleno sino que estaba hecho para dar forma.
La polémica se ha extendido por todo Reino Unido e, incluso, un representante de la conocida cadena de tiendas de ropa ha hecho declaraciones para uno de los principales periódicos del país, el Daily Mail, medio en el que ha pedido disculpas y ha declarado, además, que los beneficios que se hayan ganado con la venta de este sujetador, irán destinados a organizaciones para la protección del menor.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que la multinacional irlandesa está en el ojo del huracán y es que hace un par de semanas, Primark anunció la retirada de miles de chanclas para hombre que, desde el pasado mes de enero, habían sido vendidas en Reino Unido por contener elementos cancerígenos.
Pero, también, a principios de este año, Primark también se tuvo que enfrentar a una crisis de este tipo ya que, la firma, se vio obligada a retirar una mallas que tenían la imagen de un gato, tras descubrirse que los pequeños arcos rosados que llevaba en las rodillas planteaban un riesgo potencial de asfixia y, también, a principios de este año, una colección de camisetas inspiradas en “The Walking Dead” tuvo que ser retirada al ser considera, por algunos clientes, como racistas y ofensivas.
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