Para nadie es un secreto que el entorno móvil se ha convertido en un campo de acción obligado para las marcas en la tarea de conectar de manera efectiva con sus públicos meta.
La irrupción de los smartphones y su rápida consolidación en el mercado, marcó el inicio de una nueva era en la que los consumidores entienden sus dispositivos móviles como una pieza vital para entender y enfrentar su día a día.
Según estimaciones de GfK, el 64 por ciento de las personas considera el smartphone como un objeto tecnológico de gran importancia, a tal grado que 1 de cada 5 personas prefiere dedicar tiempo a su smartphone antes que sabor durante el fin de semana, 54 por ciento de los usuarios asegura que de haber un incendio lo primero que rescatara será su teléfono inteligente, mientras que el 22 por ciento de las personas estarían dispuestas a sacrificar sexo para navegar online a través de dispositivos móviles, de acuerdo con estimaciones de KCR.
“El tema móvil es un tema central en la relación de los consumidores con los medios de comunicación, ya que permiten a la audiencias acceder a cualquier información en todo momento, compartir y generar contenido propio, lo que representa importantes oportunidades para las marcas en donde la personalización es un elemento clave. Las empresas deben hacer un marketing más personal”, destacó Jorge Ruíz Escamilla, director de Facebook México y Centroamérica.
Una vehículo de suma importancia en el camino por capitalizar la relevancia mobile, son las aplicaciones móviles, debido a que los usuarios destinan gran parte de su tiempo de navegación móvil dentro de estos recursos que acaparan el 90 por ciento del tiempo que las personas destinan a dispositivos móviles.
De esta manera, no resulta extraño que sean herramientas a las muchas marcas destinen parte de sus presupuestos, con lo que se espera que los ingresos por publicidad en estas plataformas alcance los 10 mil 694 millones de dólares durante 2017, según estimaciones publicadas por Statista.
Los pronósticos apuntan a que una parte importar de este crecimiento sea consecuencia del interés de las empresas y marcas por diseñar aplicaciones móviles. No obstante, triunfar en este campo de competencia no es nada sencillo.
La cantidad de apps disponibles en las diferentes tiendas relacionadas con la materia crece de manera exponencial, hecho que se suma a la concentración de la atención de los usuarios en unas cuantas opciones que han logrado ganar relevancia. El asunto es complejo.
Alfonso Bribiesca, fundador de Vexilo, pone en contexto lo anterior al hablar de lo que sucede en el terreno del e-commerce: “Las apps nativas para comprar en línea son costosas y representan un reto técnico, son pocas las compañías con la experiencia adecuada para cubrir esa necesidad”.
Estimaciones de App Annie indican que, entre 2015 y 2016, el número de descargas de aplicaciones disponibles en Google Play Store y la App Store de Apple se habría incrementado 15 por ciento (13 mil millones para alcanzar un total combinado cercano a los 90 mil millones durante el año pasado
No obstante, hallazgos publicados por Nielsen apuntan que más del 70 por ciento del uso de apps móviles se concentra en sólo 200 apps, mientras que desde comScore indican que los usuarios móviles destinan el 80 por ciento de su tiempo de navegación en tres apps, en donde redes sociales como Facebook, WhatsApp y Twitter así como plataformas como Youtube o de entretenimiento (juegos por ejemplo) tienen altos índices de participación.
Ganar la presencia de las audiencias en este terreno no es nada sencillo, y en el futuro inmediato este fenómeno promete ser un desafío mayor. Además de cuestiones relacionadas con el diseño, usabildiad y funcionalidad que deben garantizar estos recursos, las marcas que decidan apostar por este camino, ahora se enfrentan a un nuevo desafío que promete ser aún más complejo de gestionar y demostrar a los públicos meta: la privacidad.
En tiempos hiperconectados en donde el consumidor es cociente de lo valiosos que resultan sus datos e información que se genera en la red, la seguridad de su información es su principal preocupación.
En este juego, las aplicaciones móviles ocupan un espacio de especial cuidado. En Estados Unidos, por ejemplo, una encuesta firmada por Clutch encontró que el 90 por ciento de los usuarios de aplicaciones móviles están preocupados por la seguridad de su información personal cuando se registran para utilizar una nueva aplicación, mientras que el 82 por ciento dice que no entiende por qué es necesario proporcionar datos personales y otorgar permisos, como la ubicación o el acceso a la cámara, al registrarse para una aplicación.
La tendencia parece ser generalizada. De acuerdo con Mobile Ecosystem Forum (MEF), más del 50 por ciento de los usuarios móviles a nivel mundial aseguran haber eliminado una app por temas de privacidad y seguridad.
De acuerdo con investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT), de Harvard, y de la universidad de Carnegie-Mellon , el 73 por ciento de las aplicaciones disponibles en las tiendas de Apple y Google ponen en riesgo la privacidad de los usuarios.
De esta manera, para competir en el mundo de las aplicaciones móviles ahora no bastará con garantizar un buen diseño, funciones útiles para el consumidor o mantener actualizaciones constantes para adaptarse a los cambios del propio sector.
El lanzamiento de una parición nativa o que responda a las necesidades particulares de una marca deberá ganar y mantener la confianza de los consumidores, especialmente teniendo en cuenta el costo y el compromiso que se requiere para convertir a los prospectos en usuarios comprometidos. Una parte clave del establecimiento de esa confianza es asegurar que la información sensible no será expuesta en una violación de datos.
Inversiones en sistemas de seguridad serán fundamentales en el futuro inmediato, hecho que deberá acompañarse con estrategias de comunicación mucho más precisas y claras, de lo contrario las inversiones realizadas serán un gasto más que nunca podrá ser capitalizado.