Los autos eléctricos autónomos son tendencia, por lo que todas las automotrices no quieren perder la oportunidad de explorar y ganar mercado, y como ejemplo, Tesla domina la industria, ya que rebasó en valor accionario a las compañías automotrices, Ford y General Motors.
De acuerdo con KPMG, el 85 por ciento de directivos del sector automotriz buscan expandir su presencia en la industria de los autos eléctricos, pues tan solo en 2016, Tesla vendió más de 100 mil autos.
Pese al éxito creciente, por encima de firmas como BMW, Mercedes Benz o Volvo, Tesla ha pasado de 5 mil pedidos a 500 mil pedidos, debido al éxito de ventas de sus modelos, así como las buenas calificaciones en test de seguridad que le ha otorgado Euro NCAP, mismas pruebas que han reprobado modelos de Nissan o GM. Las pruebas han sido un excelente pretexto para que Tesla legitime su tecnología de auto-conducción.
No obstante, no todo son buenas noticias para la compañía de Elon Musk, y resulta que el mismo CEO declaró recientemente que 63 mil personas personas cancelaron sus pedidos de su modelo más barato, el Tesla Model 3 durante 2016, por lo que los pedidos de la compañía para este 2017 pasaron de 518 a 455 mil vehículos.
Si bien no es una pérdida abismal, lo cierto es que la caída de pedidos representará una pérdida para Tesla superior a los 500 millones de dólares, por lo que la compañía descarta cualquier crisis de marca, ya que diariamente reciben mil 800 nuevas reservaciones para su más reciente modelo más barato.
Por otra parte, el CEO de Tesla, Elon Musk, aprovechó el estreno del Model 3 para hacer otra demostración de branding empresarial al otorgar los 30 primeros modelos de fábrica a sus mismos empleados de su planta de California, mientras que las entregas a los clientes comenzarán en octubre de este año.