General Motors confirmó este martes el cierre de la venta de su filial europea Opel/Vauxhall al grupo francés PSA Peugeot Citroën, una operación que fue anunciada en marzo.
El grupo automotriz indicó que la operación “representa una victoria para todas las partes interesadas y es la última y más importante acción de una serie que GM ha adoptado para fortalecer su organización y posición global para el futuro”.
Por su parte, GM también señaló que la venta de las operaciones europeas de GM Financial, el brazo financiero de la compañía, al grupo PSA y BNP Paribas se cerrará a finales de este año.
Grupo Peugeot se convierte en el segundo constructor automovilístico europeo más grande y alcanza una cuota de mercado del 17 por ciento. Tras esta operación y con cinco marcas de automóviles complementarias y bien posicionadas, el Grupo PSA reforzará su presencia en los principales mercados europeos.
Aunque ni GM ni PSA han revelado el monto de la operación, filtraciones de prensa señalan que la automotriz estadounidense colocó la marca Opel/Vauxhall en alrededor de 2 mil 200 millones de dólares.
General Motors anunció recientemente que Europa había dejado de ser rentable para el fabricante, por lo que ese motivo los obligaba a desprenderse de su filial.
Opel y Vauxhall ya comenzaron la construcción de un plan estratégico con el apoyo de PSA, cuyo objetivo será restablecer sus bases económicas. Los equipos de ambas marcas presentarán este plan dentro de 100 días y asegurarán su puesta en marcha aprovechando las sinergias generadas por esta asociación.
Este acuerdo supone un paso fundamental en el desarrollo del Grupo PSA, y se ha llevado a cabo gracias a la fuerte implicación de todos los equipos que han participado en la operación. Sin embargo, en el marco de los retos que se abren para el Grupo PSA, el Consejo estima necesaria su participación en la recuperación de Opel en unas condiciones que se anunciarán con posterioridad.