La gestión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha traído consigo decisiones polémicas, además de que cambió el protocolo por que el cual se difunden los mensajes, asimismo, es la administración en la que más funcionarios han entrado y salido de diversas dependencias, ya sea por despido o renuncia tras no estar de acuerdo con algunas políticas del magnate republicano.
Uno de los primeros nombres que decidió hacerse a un lado fue el subsecretario de Administración del Departamento de Estado, Patrick Kennedy, quien era responsable de la supervisión del presupuesto, las finanzas, la seguridad, las instalaciones globales así como los servicios consulares de la dependencia.
A Keneddy le sigue una lista amplía de burócratas; tras 189 días dentro de la administración Trump, el Jefe de Gabinete, Reince Priebus, renunció a su cargo, en ese momento, se consideró un lapso récord; sin embargo, con el paso del tiempo se han esforzado por romper el límite menor de duración a un cargo público.
Con dos días menos como Consejero de Seguridad para Medio Oriente, Derek Harvey, dejó su puesto; mientras que el secretario de Prensa, Sean Spincer, permaneció 183 días.
Con dos días menos como Consejero de Seguridad para Medio Oriente, Derek Harvey, dejó su puesto; mientras que el secretario de Prensa, Sean Spincer, permaneció 183 días; por su parte, el exasesor del presidente, Elon Musk duró 133 días y el exdirector del FBI, James Comey 110 días.
Este lunes se acaba de batir el récord, el director de comunicación de ls Casa Blanca, Anthony Scaramucci, renunció a su puesto tras diez días de su nombramiento. En un inicio se había comentado que había sido Trump quien lo había despedido, según The New York Times, sin embargo, poco tiempo después se confirmó que “Scaramucci consideró que era mejor dejarle al jefe de gabinete John Kelly, un camino limpio y la posibilidad de conformar su propio equipo”, indica un comunicado de la Casa Blanca.
A great night in W Va. we have great momentum. pic.twitter.com/2Cb4OBhsMf
— Anthony Scaramucci (@Scaramucci) 25 de julio de 2017
Hace una semana Scaramucci fue el centro de atención tras las declaraciones que brindó a la revista The New Yorker en la que descalificó con un lenguaje soez al exjefe de gabinete, Reince Priebus, así como al jefe de estrategia de gobierno, Steve Bannon.
Sí bien es cierto que en cualquier gestión presidencial se realizan cambios en el gabinete, acorde a las necesidades de la administración, también es cierto que es inusual un número tan elevado de movimientos genera incertidumbre por parte de la ciudadanía, además de las empresas y políticos, quienes pueden asumir una falta de acuerdos o un mal entorno laboral.
Los opositores de Trump, toman este tipo de hechos como una derrota para el republicano, así como un debilitamiento de su gestión, además de la demora en la ejecución de sus políticas.