Hace unos días fuimos testigos de la noticia en la que la fortuna de Jeff Bezos superaba por algunas horas a la de Bill Gates y lo convertía en el hombre más rico del mundo. Con una suma de más de 90,900 millones de dólares, según el índice de la revista Forbes, el fundador de Amazon pudo rankearse como la persona con la mayor cantidad de dinero reportada en dicho ranking. Esto evidentemente nos lleva a preguntarnos qué es lo que ha hecho de manera correcta con su negocio, pues el gigante del e-commerce también aparece como la cadena comercial de comercio electrónico con mayores ingresos en el último año fiscal de acuerdo al estudio de Deloitte denominado “Global Powers of Retailing” 2017, con ingresos que superan los 79,000 millones de dólares y con un crecimiento del 13.1 por ciento contra el año anterior.
Otro de los gigantes del e-commerce es Alibaba, quien anunció que los ingresos totales del grupo para el año fiscal 2016 habían incrementado un 33 por ciento y su EBITDA creció un 28 por ciento. Esta empresa mueve el 63 por ciento del comercio electrónico en China y el ingreso que obtuvo por medio de dispositivos móviles creció en un 149 por ciento contra el año anterior. Walmart no se queda atrás. El ranking “Global Powers of Retailing” lo sitúa en la cuarta posición con ingresos que superan los 13,000 millones de dólares y con un crecimiento del 12.1 por ciento contra el año fiscal anterior.
Estos números cada vez crecen con mayor rapidez año con año. Y la razón es que la practicidad y valor agregado que ofrecen estos gigantes del comercio electrónico versus la visita del consumidor a un punto de venta físico, sin duda hace la gran diferencia. Como sabemos, las estrategias de Marketing Digital que acompañan a la estrategia comercial de una plataforma de e-commerce juegan un papel fundamental, pero también la excelente planeación de un modelo de negocios para contemplar todos los puntos de contacto entre el shopper y la cadena comercial a lo largo de todo el proceso de compra y recepción de producto.
Desde mi punto de vista, en el corto y mediano plazo veo difícil que la totalidad de las tiendas físicas de las cadenas comerciales desaparezcan. Hay diversos factores que hacen que el e-commerce se vuelva la opción única para la adquisición de productos y servicios. Uno de ellos es sin duda la región donde se esté operando y el alcance del internet en dicha zona. Por ejemplo, en México hay una penetración de más del 60 por ciento de internet, lo que significa que más de 70 millones de personas están conectados a internet, de acuerdo al “Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos” de la IAB. Esto representa que aún hay una gran cantidad de personas que no tienen acceso a estos medios y por supuesto a una plataforma de e-commerce. Otro de los factores importantes a considerar es el tipo de productos que se quiera vender y a qué categoría pertenece. Aunque portales como Walmart y Superama tiene la posibilidad de brindar el acceso a la adquisición de productos perecederos, no todas las cadenas comerciales tendrían la posibilidad de contar con una logística en distribución que permita que el consumidor adquiera bienes de algunas categorías que necesiten un manejo especial, tanto en su almacenaje, como en su distribución.
Lo que sí considero pertinente, por no decir obligado, es que las diferentes empresas de retail tengan un acercamiento con plataformas de e-commerce propias, para conocer en el corto plazo lo que implica su desarrollo como puesta en marcha y así tener consciencia del impacto que esto puede generar en sus negocios.