La aerolínea low cost Ryanair anunció sus intenciones de sacar su flota del Reino Unido y llevarla a Europa continental por culpa de los resultados del Brexit, que los analistas estiman que se consume en marzo de 2019.
Según informan medios internacionales, que citan información de la aerolínea dada a conocer este lunes, la razón está su pesimismo sobre las negociaciones entre el gobierno británico y la Unión Europea para lograr un acuerdo tras el Brexit, lo que les representaría dificultades para hacer su planificación de vuelos, en especial para temporadas vacacionales como los veranos.
“Si no tenemos certeza sobre el fundamento jurídico de la operación de vuelos entre el Reino Unido y la UE para el otoño de 2018, podríamos vernos obligados a cancelar vuelos y trasladar algunos o todos nuestros aviones a Europa continental”, señaló Ryanair este lunes.
Este nuevo amago es consecuente con el realizado por la compañía aérea con base en Dublín, hace unos meses cuando advirtió que por culpa de la salida del Reino Unido de la UE, algunos de sus vuelos podrían suspenderse por varios meses.
“Nos preocupa que Reino Unido no sea capaz de negociar un acuerdo a tiempo de planificar los vuelos posteriores a marzo de 2019”, señaló en marzo pasado Kenny Jacobs, responsable de marketing de la compañía, recordó este lunes el diario El Mundo.
La postura de Ryanair no fue sólo por hacer notar su pesimismo respecto a la poca disposición de las autoridades por lograr un acuerdo, sino que acompañó a la presentación de resultados correspondientes al segundo trimestre del año -primero fiscal- en el que ganó 462.7 millones de dólares, representando un crecimiento del 55 por ciento respecto al mismo periodo del año previo.
Lo anterior producto de la transportación de 35 millones de pasajeros, un 12 por ciento más y un nivel de ocupación de asientos del 96 por ciento, destacando como valor agregado que sus tarifas sólo se incrementaron 1 por ciento.
Probablemente el amago de Ryanair sea una forma de presión para que el gobierno británico sea más activo y muestre más convicción para lograr un acuerdo con la UE, de alguna forma, mostrar su rentabilidad hace ver que salir de territorio británico no puede ser bueno para el ambiente interno de negocios.
En especial, si vemos que sigue la misma ruta que easyJet, ya que la escocesa anunció hace unas semanas una nueva filial en Austria denominada easyJet Europe. Su objetivo, según analistas, es esquivar las posibles consecuencias del Brexit gracias a la obtención de un certificado de operador aéreo (AOC) teniendo como base de operaciones un país miembro de la Unión Europea, lo que le permite seguir volando entre los Estados miembros.
Además, recordemos que Ryanair es una de las principales aerolíneas low cost en el mundo y una de las de mayor operación en Europa, transporta anualmente cerca de 117 millones de pasajeros, superando a aerolíneas comerciales del peso de British Airways o Lufthansa.
Cabe destacar que el plan estratégico de la aerolínea fue, no sólo meter presión sobre el gobierno británico, también sobre las competencias al anunciar una rebaja de tarifas de hasta 8 por ciento y un pobre boletos a precio de 14.99 euros, lo cual fue acompañado por acciones de marketing digital.
FLASH SALE running until midnight tomorrow!
The Big Freeze with over 500,000 seats available from £14.99.https://t.co/cgzkKOWF9Q pic.twitter.com/TQY5zSt73A
— Ryanair (@Ryanair) 24 de julio de 2017