Cada ves son más las marcas (nuevas y de trayectoria) que están apostando por renovar de manera constante gran parte de sus productos, así como por la incorporación de la tecnología enfocados a la interacción, didáctica y estimulación cognitiva.

Aunque esto pudiera parecer algo bueno, o un valor agregado para los productos diseñados especialmente para el mercado infantil, parece ser que también suponen un riesgo para la seguridad de los niños, por lo que las autoridades ya advierten sobre la compra de este tipo de juguetes.

Así sucedió esta semana en Estados Unidos, donde el FBI (Federal Bureau of Investigation) publicó una advertencia a los consumidores sobre los peligros potenciales que pueden presentarse con los juguetes inteligentes (smart toys).

En el mensaje subraya los riesgos de privacidad y de seguridad para los niños que interactuén con este tipo de juguetes conectados a internet o con conectividad WiFi.

Por ello recomendó a los consumidores a revisar las condiciones de seguridad cibernética antes de comprar o regalar juguetes o cualquier dispositivo de entretenimiento con el que los menores puedan tener contacto, ya que este tipo de productos suelen tener incorporados “micrófonos, cámaras, componentes de almacenamiento de datos y otras capacidades multimedia, incluyendo reconocimiento de voz y opciones de GPS”.

Es un hecho que la seguridad informática y los riesgos que suponen al consumidor representan un gran reto para las marcas pues deben garantizar la seguridad de los usuarios, más si estos productos están destinados al público infantil.

En Alemania ya se tiene registrado un caso en el que las autoridades solicitaron el retiro de una muñeca del mercado por representar un riesgo a la seguridad de las niñas.

De hecho, la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur) pidió a los padres que compraron a sus hijas la muñeca inteligente ‘My friend Cayla’ que destruyeran los ejemplares. El argumento, es que el micrófono y el tipo de conexión que tiene la muñeca la hacen susceptible de ser hackeada para escuchar y hablar con sus hijos.

La industria global del juguete es una industria multimillonaria, genera ingresos a nivel mundial por más de 83 mil millones de dólares cada año, de acuerdo con datos -proyectados en 2016- por la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), pero hoy deben superar algunos retos que presenta la evolución del mercado, en particular con la incorporación de tecnología.

Marcas como Mattel, Fisher-Price, Bandai, Hasbro, y Lego son algunas que están creando juguetes tecnológicos diseñados para incentivar la interacción, didáctica y estimulación cognitiva.