El famoso autobús que pasaría por encima del tráfico que conocimos hace un año nunca será una realidad porque las autoridades chinas encarcelaron a los miembros de la empresa acusados de fraude y obtención ilegal de recursos.
Hace poco más de un año la empresa china TBS llamó la atención del mundo entero con la presentación del prototipo del Transit Elevated Bus (TEB) que tendría la capacidad de pasar por encima del tráfico automovilístico, evitando los embotellamientos y transportando a mil 200 personas.
Poco después inició la construcción del TEB y se colocaron los primeros rieles para hacer pruebas en Qinhaungdao. La idea era llevarlo a Beijing, una ciudad con más de 21 millones de habitantes.
Hoy el proyecto está muerto.
De acuerdo con varios reportes, 32 personas de la compañía TBS fueron arrestadas en China. Se les acusa de haber obtenido recursos de forma ilegal y de especulación en un proyecto que no tenía ninguna viabilidad. Habrían ofrecido retornos del 12 por ciento por participar en el TEB pero en realidad lo que hacían era vender otros productos financieros.
Según la BBC, el lugar donde se realizaron las primeras pruebas del “autobús del futuro” fue demolido en junio pasado y las autoridades prohibieron que se realizaran más.
Con este desenlace, el transporte se convierte en un caso de marketing de alcance global para un producto que no era siquiera viable.