Los ingresos de la comunidad LGBT alcanzan los 700 mil millones de dólares cada año a nivel mundial, de acuerdo con estudios de De la Riva Group.
Por ello, se entiende que cada vez más marcas quieran atender ese sector de mercado, a la par de los movimientos sociales que piden mayor inclusión para dicha comunidad.
Sin embargo, no a todas las compañías les ha sido fácil apoyar una causa gay friendly; como primer ejemplo está lo ocurrido con Target el año pasado, cuando anunció que dejaría a sus clientes transexuales elegir el baño al que desearan entrar.
La respuesta fue un boicot a la marca, al punto de que se tuvieron que retractar y hacer baños individuales, con un costo de alrededor de 20 millones de dólares, en un panorama donde las ventas generales de la empresa cayeron alrededor de un 2.7 por ciento, atribuibles al boicot.
Otra marca que no la pasó nada bien es Doritos Rainbows, pues luego de que Pepsico se sumara el año pasado en EU a las estrategias de mercadotecnia dirigidas al sector LGBT, usuarios de redes sociales atacaron a la marca en su llegada a México.
El caso más reciente lo protagoniza Absolut, pues circula en redes sociales un comunicado en el que la marca denuncia que ha tenido que retirar carteleras de diversos lugares en los que los han vetado por ser gay friendly, aunque en las redes sociales oficiales no hay rastro de él, sólo un retweet desde una cuenta oficial, lo que hace pensar que es un rumor que finalmente beneficia a la compañía.
Finalmente, Disney, que colocó imágenes de un beso entre personas del mismo sexo, en la serie de televisión animada estadounidense producida por Disney Television Animation, “Star Vs The Forces Of Evil”. Fue señalado por promover la homosexualidad entre los niños.
Cabe mencionar que en México alrededor del 3.6 por ciento de los jóvenes reconoce ser gay, bisexual u homosexual, esto a través de la Encuesta de Valores de la Juventud realzada por el Instituto de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).