Pese a lo corta duración de sus anuncios, la publicidad digital tiene a sus detractores, que son consumidores que desconfían de los resultados mostrados en el comercial.
Un reciente estudio de Trinity Mirror refiere que el 70 por ciento de los consumidores asegura no confiar en la publicidad sin importar marcas, mientras que un 42 por ciento desconfía de los anuncios digitales por considerarlos “remotos, abstractos e irreales”.
En colaboración con Ipsos Connect, se destaca que el 37 por ciento de los consumidores confía en las marcas cada día menos, mientras que solo un 7 por ciento aseguró confiar en los mensajes que anuncian las marcas.
Parte de la explicación se encuentra en que algunos anuncios de marcas adoptan un propósito mal ajustado, o un mal enfoque que no es bien recibido por parte de los consumidores potenciales, debido a que “no se sienten identificados”, y es que el 58 por ciento de los adultos aseguran que no confiarán hasta ver “pruebas reales” de que los productos realmente hayan cumplido sus promesas.
Para el director de Trinity Mirror, Zoe Harris, las marcas no realizan una correcta investigación de mercado, y calificó que a menudo las compañías se auto perciben como “parte de una pequeña élite”, aunado a que las noticias sobre escándalos publicitarios o evasión fiscal también pueden afectar directamente a las firmas.
La disminución de la confianza digital es calificada como “bad digital behaviour”, comportamiento digital incorrecto, donde las marcas se ven opacadas ante la variedad y sorpresa de nuevos anuncios de marcas más audaces, ya que un 57 por ciento de los encuestados cree que las marcas deben ser más cuidadosas de dónde ponen su publicidad.
Asimismo, el 63 por ciento de los consumidores responderían más positivamente a un anuncio en redes sociales si apareciera en un canal de publicidad, por lo que las marcas necesitan pensar en cómo conectar sus productos y apegar sus anuncios un poco más a la realidad.