Para una empresa contar una marca simbólica como lo es la cerveza Heineken significa la resonancia de un producto de prestigio a lo largo del tiempo, además, su asociación a eventos de magnitud mundial como lo es la Liga de Campeones de la UEFA o la Fórmula Uno, aumenta la percepción de los consumidores sobre la marca.

El valor de una marca, en palabras de Carlos Canto, advisory manager de Grant Thornton, “busca cuantificar los beneficios económicos de una parte del activo de una empresa, el activo intangible, que puede generar con el tiempo”.

Se estima que el promedio de valor de una marca representa hasta un 30 por ciento del valor de empresa en las acciones que cotizan en la bolsa de valores. Por ende, cuando un producto representativo enfrenta algún desprestigio por parte de los consumidores o de la competencia, se puede ver comprometido su reputación.

En este caso, Heineken ha sido advertido por el Consejo Regulador del Tequila (CRT) para que deje de usar la “tequila”, de lo contrario emprenderá una acción legal en su contra por afirmar que sus cervezas incluyen la bebida.

El CRT aseguró que al realizar pruebas en la cerveza Desperados no encontró tequila, asimismo agregó que desde hace 10 años desarrolla un caso contra la marca y que actualmente tienen los recursos necesarios para protestar por la vía jurídica.

Por su parte, Heineken sostiene que cumple con todas las regulaciones así como con los requerimientos de etiquetas, además, destacó que su producto sí contiene tequila.

Al ser un producto que cuenta con denominación de origen, es decir que solo puede llamarse tequila sí está elaborado en ciertas zonas de México, por lo que el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial monitorea a las compañías que indebidamente utilicen la palabra “tequila”. Algunas bebidas que cuentan con dicha protección son el Champagne y el Cognac de Francia.

Datos de Euromonitor refieren que a nivel mundial el consumo del tequila creció 6 por ciento el año pasado, mientras que, Estados Unidos, el principal mercado de la bebida alcohólica con más de 144 millones de litros vendidos, registró un aumento en consumo de 8.4 por ciento.