El sindicato del diario La Jornada, uno de los más representativos de México, aprobó este viernes irse a huelga. En punto de las 17:00 horas (tiempo local) comenzaron a colocar las banderas en sus instalaciones de la Avenida Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
El Sindicato Independiente de Trabajadores del periódico La Jornada ya había ejercido un emplazamiento a huelga el pasado 1 de abril, tras la petición de reducir los salarios y prestaciones de los trabajadores en un 45 por ciento, por parte de Demos SA de CV, empresa que publica el diario.
Lo anterior, debido a la crisis económica que atraviesa el medio de comunicación con 32 años de existencia. Demos había solicitado una revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y una acción legal para blindarse de demandas y juicios posteriores, la cual fue negada por los trabajadores.
Entre las diferencias existentes en la relación de la empresa con el sindicato, se encuentra la negociación de pago de horas extras y la alta cantidad que, aseguran los trabajadores, ganan directivos del periódico. Asimismo, han denunciado que la primera quincena de enero del presente año, les fue recortado su salario en un 50% sin previo aviso.
En la reunión que mantuvo el sindicato, se definió la huelga con 133 votos a favor, 64 en contra y seis abstenciones.
Un sector que ha enfrentado grandes retos con esta evolución es el de los periódicos impresos. Pese a que ha superado etapas en las que el cine informaba, luego la radio y posteriormente la televisión, con el mundo digital nuevamente se enfrenta la obligación de evolucionar o morir.
De ahí que los periódicos han migrado al mundo digital, teniendo cuentas de redes sociales como Facebook, Twitter y Snapchat. Ahora incluso cuentan con sitios web adaptativos que permiten accesar a la información desde cualquier dispositivo móvil.
El cambio de hábitos en el consumo de información es evidente. Los datos muestran que las audiencias están más familiarizadas con internet, debido a que propone un panorama más amplio de cómo buscar información que es de su interés y en qué formato consumirla.
Uno de los principales cambios al respecto son las redes sociales, plataformas que además incrementar la velocidad de entrega de la información, pone sobre la mesa un nuevo terreno de competencia en donde los principales rivales a vencer son los propios usuarios y las nuevas funciones establecidas por estos canales.