De acuerdo con un informe reciente del Índice Global de la Paz, indica que la situación de seguridad empeoró en México, ubicándose en el lugar 142 de 163 naciones que son consideradas inseguras, además de colocarlo como uno de los países con más delitos en América.
En este contexto, Rafael Chávez, uno de los hermanos mayores de la leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez, fue asesinado la noche de este domingo luego de resistirse a un asalto en la colonia Pemex en Culiacán, Sinaloa.
Omar Chávez, hijo de JC Chávez, publicó en su cuenta de Instagram el siguiente mensaje: “Es increíble esto, acaban de asaltar a mi tío ‘Borrego’ y como no quiso darles el dinero, lo mataron. Es increíble cómo la gente le puede quitar la vida a alguien que tiene hijos, madre y esposa, sin saber el dolor y daño que provocarán, así de fácil no lo puedo creer espero y se haga justicia”.
La publicación, pese a que fue de la cuenta personal del boxeador mexicano, ha registrado cerca de mil reacciones en Instagram, además de que ha sido replicada por medios especializados en deportes y de información en general de México y el mundo, debido a la relevancia que tiene el nombre de Julio César Chávez en el boxeo internacional.
El nombre “Rafael Chávez” ha registrado más de un millón 800 mil cuentas alcanzadas y más de 2 millones de impresiones en Twitter, según datos de TweetReach, Mientras que el nombre Julio César Chávez es una de las tendencias de la red social en México.
Tweets sobre “Julio César Chávez”
‘Borrego’, como le conocía la familia a Rafael Chávez, era parte de la dinastía de boxeadores Chávez, ya que fue de los que ejercieron esta disciplina—además de Julio César y Rodolfo—, y los sobrinos Julio César Jr. y Omar Chávez, ambos hijos de JC.
El exboxeador tenía 53 años, y de acuerdo con un reporte de El Universal, el asesinato habría sido obra de cuatro asaltantes. Aunque las investigaciones, según las autoridades ya están en proceso.
Un país que ‘retrocedió’ en materia de seguridad
México se ubicó como el país “más turbulento” de Latinoamérica al colocarse en el lugar 142 de 163 países evaluados en el índice Global de Paz.
De acuerdo con el estudio, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), en 2016 la tasa de homicidio doloso aumentó 18.4 por ciento y 61 por ciento de estas muertes se cometieron con un arma de fuego.
Guerrero fue la entidad menos pacífica de México por cuarto año consecutivo, al haber caído de la posición 30 en 2011 a la última, la 32, en 2013, donde ha permanecido desde entonces. Colima, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur completan la lista de los cinco estados menos pacíficos.
Según el estudio, en 2016, la tasa de homicidio doloso aumentó 18.4 por ciento y 61 por ciento de estas muertes se cometieron con un arma de fuego.
El 2016 es el primer año en que el país mostró un retroceso desde la mejora en 2012. Yucatán fue el estado más pacífico de México en 2016, seguido por Nayarit, Tlaxcala, Hidalgo y Coahuila.
La región del sur de México ha sido típicamente más pacífica que la frontera norte y la costa del Pacífico, Yucatán sobresale ya que la evaluación señala que su índice de paz es dos veces superior al promedio regional.
El índice Global de Paz refirió que 21 de los 32 estados registraron un deterioro en la paz entre 2015 y 2016, mientras que 11 estados mejoraron.
El estado de Colima mostró el mayor deterioro respecto al año pasado, ya que su calificación general retrocedió casi 50 por ciento. Su tasa de homicidio se triplicó en 2016, mientras que los indicadores de delitos con violencia y crímenes de la delincuencia organizada se duplicaron.
