Después de que el rotativo estadounidense, The New York Times, publicara un reportaje donde argumentaba que periodistas mexicanos como Carmen Aristegui, Carlos Loret de Mola, así como analistas, como Juan E. Pardinas, eran espiados por el gobierno, trascendió el uso del malware por el cual pagaron millones.

Según el rotativo, dependencias federales mexicanas pagaron al menos 80 millones de dólares en programas de espionaje para vigilar a los periodistas, analistas, activistas y demás personas que realizan alguna labor crítica hacia el gobierno.

Al tratarse de un caso de hackeo, gran parte de los smartphones vulnerados fueron iPhone de Apple, lo cual recuerda a los casos de hackeos de actores de Hollywood, el cual fue bajo la misma modalidad.

Un análisis de Outline refiere que Apple ya “ha tenido suficiente” con los cientos de casos de hackeos de iPhones a nivel global de personalidades, lo cual podría comenzar a afectar su marca, por lo que la compañía está trabajando en un proyecto de ciberseguridad que ayudaría a evitar fugas de información de sus dispositivos.

Al parecer, Apple tiene un número “no determinado” de investigadores a nivel global para evitar que información sensible de la empresa no llegue a falsificadores, competidores, e incluso los medios de comunicación, que ha sido bautizado como el equipo de “seguridad de nuevos productos”.

Se trata de un equipo de seguridad global que cuida las cadenas de suministro en China, país del que podrían fugarse información de las fábricas de Apple, aunado a que el mercado negro en el país asiático paga millones de dólares a quienes logren extraer información sensible de la compañía de Cupertino, California.

Además, Apple logró identificar dónde terminaban las piezas robadas de sus iPhone, se trata de la provincia de Huaqiangbei, al sur de China, región donde el traspaso de tecnología robada representa un mercado de 20 mil millones de dólares al año.

La compañía ha centrado sus esfuerzos en China y en evitar el robo de chips de sus modelos de iPhone, los cuales además de ser robados y pagados por millones por el mercado negro, es elemento suficiente para que hackers desarrollen nuevos modos de vulnerar los teléfonos de Apple, sin embargo, la compañía no se ha pronunciado sobre los hackeos masivos que han sufrido personalidades alrededor del mundo.

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