El mercado automotriz es uno que ha basado su capacidad en el valor de cada una de las marcas que lo integran, definiendo innovación, participación dentro del mercado y experiencia de marca.

El valor de marca es un interesante indicador y tenerlo actualizado es una referencia indispensable para conocer la capacidad de las marcas y el contexto con el que los profesionistas logran dar un contexto a las estrategias en las que trabajan.

Desde eta apuesta encontramos la capacidad de las marcas de lograr mayor conocimiento dentro del mercado, cuando apuestan a la innovación.

Pensemos en Tesla cuando entró en el ranking de valor de marcas automotrices, debido a la innovación con que llamó la atención del mercado, al ser un auto eléctrico, que puede ser comprado a modo desde una página de internet, con cualquier cantidad de accesorios como un filtro de aire HEPA.

Cuando hablamos de participación dentro del mercado, pensamos en marcas como Toyota, cuya venta de automóviles superó las ocho millones 600 mil unidades durante 2016, esto de acuerdo a cifras reportadas por la propia compañía y como parte de una compañía cuya estrategia de mercado se ha basado en la reputación histórica con que cuenta y la llegada a mercados a través de la adaptación a dichas economías.

Con experiencia de marca, nos encontramos cada vez más a automotrices interesadas en lograr identificación ante el mercado y fidelidad de parte de los consumidores, en un momento en que la experiencia se ha determinado cada vez más como la gran pauta con que los participantes de esta industria han encontrado en la relación con sus consumidores a través de automóviles que se adaptan a sus necesidades, una norma que ha llevado a la creación de automóviles con mayor capacidad de adaptarse a los estilos de vida.