Los productos de consumo masivo tienen en el diseño su mejor estrategia de comunicación, con lo que logran identificación ante consumidores y experiencia de marca a través de colores, formas y practicidad.
Un ejemplo de como el diseño y la usabilidad de un packaging se convierten en clave para una marca es la bolsa que se ha establecido como el gran referente de las marcas para comunicar no solo su imagen, sino valores que tiene como compañía.
Cuando se trata de imagen, Ikea logró establecer una referencia con su icónico bolso azul de lona, mientras que Zara logró identificación de su marca a través de bolsas de papel, con lo que convirtió el consumir sus productos en una interesante experiencia que determinó el valor de su marca y la oportunidad en los mercado en los que se establecía.
El papel, de hecho, es el material que domina en la elaboración de packaging a nivel mundial, de acuerdo a cifras de Pira International y World Packaging Organisation.
La sustentabilidad también juega un papel importante dentro del packaging y las bolsas como extensión de las marcas.
Al principio hablábamos de que a través del packaging muchas marcas comunicaban los valores que tiene como compañía y es gracias a esto que muchas de ellas han recurrido a la elaboración de bolsas ecológicas que aparentemente se degradan, sin embargo, es interesante observar que dentro de este fenómeno, mercadólogos vieron la oportunidad de crear un producto que se sumara a la cultura de sustentabilidad y crearon populares bolsos como I’m not a plastic bag.
Dicho esto, resulta interesante observar lo que Zara ha hecho y es que ha lanzado un bolso gigante similar al de Ikea, solo que en material como el yute y a un precio en México de 349 pesos (bolso shopping yute).
Las reacciones en redes sociales ante la aparente copia de la bolsa azul de Ikea por parte de Zara:
La bolsa de Zara es la nueva bolsa de Ikea pic.twitter.com/ZFMdCAF8Dr
— Ana Cortez (@cortezana797) 12 de junio de 2017
Aunado a ello, Ikea, quien ya superó la copia de su bolso por parte de la marca de lujo Balenciaga, encontró en su enorme bolsa azul una estrategia de marketing a través del diseño: