Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se confrontara con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, por los atentados que había sufrido la ciudad, lo que comenzó como una polémica creció hasta exigir a la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, que cancelara el viaje del mandatario estadounidense.

Las presiones surgieron efecto, ya que Trump aplazará su viaje a Reino Unido, a pesar de que estaba programada para finales de año, por temor a las protestas, es decir, hasta que sienta que el público británico “le dará la bienvenida”.

De acuerdo con The Guardian, a Trump le asusta la idea de protestas masivas en su contra, aunque en su llamada con May argumentó que “no vendría para no provocar protestas públicas”, aunque al parecer la invitación de la Reina Isabel a Trump “sigue en pie”.

Después de la confrontación, el alcalde Khan refirió al Channel 4 News que el Reino Unido no debería extenderle la invitación a Trump, ya que las políticas actuales de Estados Unidos “van contra todo lo que el Reino Unido defiende”.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, insistió en que la visita de Trump debe continuar, a pesar de los comentarios de Khan, e incluso aseguró que “no había razón para cancelarla”, aunque por lo visto la visita de Trump a Londres estará pospuesta de forma indefinida.