La negativa de Apple a instalar en Argentina fábricas de montaje de algunos de sus productos, una de las condiciones que imponía el Gobierno anterior y que cumplieron otras marcas (como Samsung, Morotola y LG), hizo inviable la venta oficial de iPhone en el país.
Sin embargo, con la apertura de las importaciones, desde fines de 2015 el terreno es más fértil para la marca de la manzana. En ese marco hay que leer lo que sería la confirmación del regreso oficial de Apple al país, con la apertura de su primera Store en Buenos Aires.
“El primer Apple Store de la Argentina abrirá en la esquina de Callao y Santa Fe, donde ahora funciona un local de la marca Desiderata”, publicó el periodista Pablo Layús. “La intención es abrir en agosto”, agregó.
Según Layús, será el comienzo de una serie de aperturas que incluyen varios shoppings del país. La segunda tienda estaría ubicada dentro del DOT Baires Shopping y las otras en Rosario y Córdoba, ciudades dónde ya funcionan locales no oficiales de la empresa.
Complicaciones
El desembarco de Apple (con tiendas oficiales) en las ciudades de Latino América no es todo lo veloz que los fanáticos de la marca querrían. Apenas si Ciudad de México tuvo la suerte de ser la primera, que se sumó a las de Brasil. Hace unos meses hubo versiones de posibles desembarcos en Guadalajara, Monterrey, Santiago de Chile y Lima, pero nada concreto.
Volviendo a Argentina, el problema de Apple sigue siendo el precio. De hecho, el iPhone 7 de 32GB, el más básico del último flagship de Apple, puede comprarse a 26.999 pesos argentinos. Esto representa 1.800 dólares, cuando cuesta 650 en Estados Unidos.
El problema son los impuestos. Según Enrique Carrier, de la consultora Carrier y Asociados, hay un 18% de aranceles de importación; un 21% de impuestos internos que son específicos para bienes considerados suntuarios o de lujo; y un 21% de IVA. “A todo esto hay que agregarle los costos locales de comercialización y, obviamente, el margen de ganancia. De esta forma se llega rápidamente una relación que es mayor al doble de su costo en origen”, dice Carrier.