Datos del instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al 2015 refieren que los mexicanos consumen al año más de 313 mil toneladas de dulces, es decir, el consumo per cápita de caramelos en nuestro país es de más de 4.5 kilos.
De dicha cantidad, 148 mil 800 toneladas correspondió a dulces, mientras que 97 mil a chocolates y 69 mil 550 toneladas a dulces, sin embargo, México es el cuarto país que más productos “ultraprocesados” consume, lo cual ha afectado la salud, generando sobrepeso en niños y adultos, quienes más consumen caramelos, según la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Ante acusaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto a que la industria de caramelos era una de las principales culpables del sobrepeso en el mundo, compañías de dulces han tomado la iniciativa de reducir el azúcar en sus productos.
Compañías como Mars, Nestlé, Lindt, Ferrera Candy y Ferrero son las que se han comprometido públicamente a fabricar la mitad de sus productos con una reducción de 200 calorías antes de 2022, así como etiquetar el contenido calórico en sus productos, como si se tratara de una caja de cigarros, salvo los estragos de salud.
De acuerdo con el presidente de Mars Chocolate en Estados Unidos, Tracey Massey, prefieren tomar la iniciativa antes que las autoridades comiencen a regularlos, mientras que la compañía invirtió 200 millones de dólares en 2016 para crear una división en la marca que se encargara en diseñar caramelos bajos en azúcar, por ello en semanas recientes lanzaron Snickers, Twix, Skittles y Starbust con solo 100 calorías.
Entre las nuevas estrategias de consumo de estas compañías, destaca en otra estrategia de marketing que consistirá en “educar a los consumidores” sobre el papel de los caramelos como una botana extra, no como un alimento.
En recientes declaraciones, el presidente de Nestlé de asuntos corporativos, Paul Bakus, señaló que la compañía buscará ser superior en nutrición, más que sus competidores, reduciendo el azúcar, siempre y cuando no represente una desventaja competitiva.