“El contenido es el Rey”, dicen en los últimos años muchos de los profesionales de la industria del marketing. Tienen razón. Con la creciente conciencia de los usuarios del Internet y el uso de los adblocks (software para ocultar los anuncios, que se utiliza por más de 200 millones de personas en el mundo), las típicas estrategias outbound se convierten menos efectivas.
La publicidad intrusiva o los banners siguen siendo un elemento importante de muchas estrategias de marketing, pero hoy en día se encuentran en una posición perdedora al enfrentarse con una bien diseñada estrategia de content marketing. ¿Por qué?
El marketing de contenidos es una manera de proporcionar el valor al usuario y llegarle con nuestro mensaje en una de las etapas específicas de la ruta de la venta (el modelo AIDA). Es importante entender el concepto creado por Google, el llamado Zero Moment of Truth (el Momento Cero de la Verdad). Este es el nombre del concepto de marketing que se basa en la observación del cambio del modelo de las decisiones de compra por los consumidores. ¿En qué sentido? Hoy en día, el proceso de compra comienza ya en el Internet, incluso antes de que el cliente entre a la tienda. La mayoría de nosotros buscamos información sobre el producto deseado en la red, leemos los comentarios al respecto, y lo comparamos con otros productos similares. Es tan natural este proceso que pocas personas (excepto los mercadólogos) reflexionan sobre cómo un cambio en los hábitos de consumo afecta el desarrollo de la publicidad; y sí, realmente lo afecta, de cuál símbolo es la regla actual del content marketing (y este ya comienza en el buscador Google).
Un ejemplo podría ser cuando planeamos comprar una bicicleta, ¿cuál elegir? Hay un montón de productos y cada tienda tienta a los compradores con ofertas y recomendaciones de los productos de su surtido. Según mi experiencia, la mayoría de nosotros tenemos la necesidad de investigar a través de Google la cuestión de, por ejemplo, ¿qué bicicleta funcionaría mejor en la ciudad? Entonces escribimos esta frase, acto seguido, entramos al blog sobre ciclismo conectado con una tienda de bicicletas. Desde el artículo recolectamos información que es importante para nuestra compra; el autor nos presenta un asesoramiento preciso y fiable en lo que es importante al elegir una bicicleta, casi como en una conversación con un buen amigo. Nos sentimos en confianza con él, nos parece que en verdad es importante para él que estemos satisfechos con nuestra compra y que tomemos la buena decisión. Nos ponemos en contacto con él y le pedimos un consejo personal. Nuestro nuevo y atento amigo nos recomienda una nueva bicicleta de la oferta de la tienda y nos parece una buena opción. Satisfechos, por fin hacemos la compra.
De manera similar, cada día millones de transacciones toman lugar en el Internet. La batalla por el cliente comienza entonces ya en Google (es por eso que es tan importante que nuestro marketing de contenidos sea adaptado al SEO).
Entonces, ¿qué hacer para que mi contenido sea SEO-friendly?
- Realiza la optimización On-Site adecuada del sitio y elimina los errores principales de la página. Para hacer una optimización básica puedes usar, por ejemplo, los programas SEOceros o WooRank
- Prepara bien la investigación de las palabras claves que vas a utilizar en tu contenido. Checa su cantidad de búsquedas y el grado de dificultad en el Google Keyword Planner. Además, usa el programa como Answer The Public para ver qué más pueden estar buscando los usuarios.
- Optimiza técnicamente tu contenido:
a. el título (tag) de la página debe contener entre 50 y 60 caracteres e incluir la frase clave elegida;
b. la descripción (meta description) debe contener hasta 160 caracteres y ser llamativo para que los usuarios hagan click en él; será mejor si también incluye la frase clave (aunque esto en sí no es necesario);
c. la dirección URL debe ser bastante corta (50-70 caracteres), verse natural (por ejemplo: latiendadebicicletas.mx/blog/que-bicicleta-mejor-parapciudad), y referirse directamente al contenido;
d. es muy importante que la página tenga una estructura correcta de sus cabeceras. La cabecera H1 también debe incluir nuestra frase clave principal; las cabeceras H2 deben de incluir otros puntos importantes;
e. optimiza (comprime) las gráficas que aparecen en el texto y complétalas con el tag “alt”, preferiblemente de tal manera que coincidan con las frases posicionadas.
El contenido optimizado de esta manera está listo para promocionar tus productos o servicios
en el mundo. Sin embargo, recuerda que el tráfico orgánico es sólo una de las fuentes de tráfico de tu página. Con el fin de explotar todo el potencial del content marketing, ¡no descuides los social media u otros medios de comunicación!