Una de las farmacéuticas más grandes del mundo, Johnson & Johnson deberá pagar más de 110 millones de dólares a una consumidora de Virginia, Estados Unidos, por no advertir el riego de cáncer an algunos de sus productos.
La nueva sanción millonaria en contra de la compañía estadounidense es la resolución de una corte de St. Louis, Misuri a una demanda entablada por Lois Slemp, de 62 años, después que fue diagnosticada en 2012 con cáncer de ovario, tras el uso prolongado de talco de la marca Johnson’s Baby Powder para su higiene íntima.
Slemp afirma que Johnson & Johnson ocultó la posibilidad de que el talco en polvo para bebés y los productos Shower to Shower puedan causar cáncer. Ella actualmente está sometida a un tratamiento de quimioterapia.
Por su parte, representantes de J&J declararon que lamentan la enfermedad que padece la mujer de 62 años, sin embargo añadieron que apelarían el veredicto.
Cabe señalar que la compañía ha negado en repetidas ocasiones la conexión entre sus productos y el cáncer. Además ha rechazado la sugerencia hacer evidente la advertencia a los consumidores, en las etiquetas.
De acuerdo de Johnson & Johnson, apelarán y “subrayan la falta de evidencia científica creíble detrás de las acusaciones”. “Estamos preparando pruebas adicionales este año y seguiremos defendiendo la seguridad de Johnson’s Baby Powder”, dijo la compañía en un comunicado citado por medios y agencias.
No obstante esta nueva resolución en contra, se suma a la crisis legal que enfrenta J&J tras varias demandas relacionadas con sus productos, en particular el talco. La compañía ya perdió varios casos similares, incluyendo órdenes de la corte en California para indemnizar con 70 millones de dólares a una mujer de 62 años que también padece cáncer y otro por 55 millones a otra mujer de 62 años de Dakota del Sur.
Estas son sólo algunas sentencias de más de dos mil denuncias que la acusan de no avisar adecuadamente a los consumidores sobre los riesgos relacionados con la utilización del talco.
Es importante señalar que, en 2006 la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) declaró el talco en 2006 como “posible carcinógeno”, de acuerdo con Euronews.