La carrera por el desarrollo de la tecnología de vehículos autónomos además de sumar cada vez más competidores, debido a que la industria ve un futuro promisorio, ahora se torna más sería y ríspida.
Lo anterior por la batalla legal que enfrentan Google y Uber, debido a que la tecnológica de Mountain View acusa a la startup de San Francisco de la apropiación indebida del secreto comercial, la infracción de patente y la competencia desleal.
El problema crece ya que ahora Google acusa que la empresa Ottomotto habría sido creada como una empresa falsa para hacerse con sus secretos de la tecnología del vehículo autónomo y posteriormente aplicarla a los camiones de Otto.
Según refieren diversos medios estadounidenses, siembre hubo un acuerdo entre Uber y Ottomotto para adquirir esta última compañía.
Esta información sale a la luz a casi una semana que ambas compañías comparezcan (el próximo miércoles) ante el juez William Alsup -juez federal famoso por el caso de Oracle contra Google- y en el que presentarán sus argumentos.
Todo tendría sentido, recordemos que la demanda fue presentada en febrero ante una corte de California por parte de Waymo, división de autos autónomos de Alphabet, y gira en torno a la tecnología láser llamada LiDIAR (o Light Detection and Ranging) que permite a los automóviles “ver” sus alrededores y detectar la ubicación de otros automóviles y peatones.
El problema radica en que Waymo alega que Anthony Levandowski, un ingeniero que colaboró para la empresa y ahora es parte de Uber (fundó Ottomotto), robó 14 mil archivos que contenían planes y especificaciones técnicas que ahora se aplican en los camiones autónomos de Otto.
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“Hemos aprendido que Uber y Levandowski crearon juntos un esquema de encubrimiento”, dijo a BuzzFeed Charles Verhoeven, un abogado de Waymo.
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La industria automotriz es una de las más pujantes en el mudo, sólo en 2016 se ensamblaron más de 100 millones de unidades a nivel mundial, según datos de la firma consultora Ernst & Young (EY). Nada mal, pero las compañías quieren más.
La principales automotrices buscan ganar presencia en el mercado y, por ende, preferencia del consumidor, por ello invierten en innovación, desarrollo, diseño y marketing. Pero, esto ya no es suficiente, los hábitos de consumo cambian, la gente así lo señala y en este sector no es la excepción, por lo que actualmente este sector vive una etapa de evolución.
Entre las principales tendencias se destaca el desarrollo de vehículos eléctricos o que usen energías renovables, incluso unas marcas ven al futuro con los autos voladores, pero en este trecho hay una carrera intermedia: los self-driving cars. Hoy no sólo Tesla (que lleva ventaja) ha motivado la participación más activa de las principales automotrices, como Ford, General Motors, Nissan, Hyundai, sino de grandes tecnológicas como Apple, Google, incluso Samsung.
La demanda puede impactar de manera seria a Uber, pues gran parte de su valor actual (68 mil millones de dólares) se basa en la expectativa de los inversionistas de que la compañías será un actor dominante en el negocio emergente de automóviles autónomos.