Sólo 3 de cada 10 trabajadores creen que el próximo año les aumentarán el sueldo, a pesar de que el 85 por ciento considera que sería el mejor regalo que su empresa podría hacerles para Navidad, de acuerdo con datos de Adecco.

Este fenómeno depende de diversos factores, entre ellos, la forma en la que se solicita el aumento, la que en ocasiones no es correcta. Es trascendental solicitar el aumento de sueldo de una manera que aminore las posibilidades de no conseguirlo, por ello, te compartimos una guía infalible.

Dar para recibir. Es importante vincular la solicitud con el valor que se aporta a la empresa, no es merecer por merecer, sino dar para recibir y que todo derive en una operación de ganar-ganar para la compañía y el trabajador.

Considerar el momento y lugar correcto. Aunque sea lógico que se debe buscar el momento más relajado y el lugar menos concurrido, en ocasiones este pequeño detalle no se cumple y deriva en una negativa para el trabajador.

Informarse. Al solicitar un aumento es de vital importancia considerar los números que puedan respaldar al trabajador sobre su buen desempeño y aporte a la compañía. Se debe analizar desde los años de experiencia hasta el lapso que se ha desempeñado en la compañía.

Cantidad. Es correcto tener una expectativa, pero es una mejor idea esperar a que al iniciar la negociación, el superior haga una oferta, así el empleado puede comparar su expectativa con lo que se ofrece y analizar rápidamente si se trata de una suma proporcional a sus aportes.

Considerar el punto de vista del empleador. Es básico conocer la situación de la compañía para solicitar un aumento, si la empresa está en una mala situación económica, lo que puede hacer el trabajador es aportar una posible actividad que retribuya a la compañía y así obtener ganancias de los resultados de la idea.

No todo se trata de dinero. Cuando la compañía no quiere o puede dar efectivo, el trabajador puede negociar más días de vacaciones, mayor libertad de acción, un mejor puesto, horarios más flexibles; entre otros aspectos.

La sorpresa no siempre ayuda. Es importante considerar que un aviso previo al superior le da la oportunidad de analizar previamente la situación de la empresa y las posibilidades de aumentar el salario o de ofertar una solución, en caso de no avisarle, sólo se obtendrá una respuesta evasiva.