La fábrica de electrodomésticos Whirlpool, en Amiens, fue este miércoles el escenario de la primera gran pelea entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, los dos candidatos que más votos obtuvieron en la primera vuelta de las elecciones en Francia.
Se trató una gran jugada de marketing político de la candidata de la extrema derecha (Le Pen), que aprovechó una huelga en Whirlpool por despidos masivos para ir al lugar y buscar reivindicarse como la defensora de la clase obrera.
La llegada a la planta fue por sorpresa y casi el mismo tiempo que el candidato centrista (Macron) se reunía con representantes sindicales en el centro de la ciudad. La estrategia fue mostrarse “cercana a la gente”, mientras su rival se reunía con los “burócratas del gremio” y “lejos del problema”.
“El golpe de efecto ha evidenciado la cintura política de Le Pen —que parte con gran desventaja en los sondeos— y anticipa un enfrentamiento crudo sobre cuestiones que han dividido a los franceses durante décadas como el capitalismo y la globalización”, publica este miércoles El País. Para el medio español, también se trata de un extraño intento de la candidata de la derecha para captar el voto de la izquierda de Jean-Luc Mélenchon, cuarto en la primera vuelta.
Causas
Whirlpool está en problemas en Francia, por lo que anunció que en 2018 trasladará su producción a Polonia, donde el costo de la mano de obra es mucho menor y las leyes laborales más laxas. “Whirlpool se ha convertido, pese a sus dimensiones reducidas de la plantilla (unos 290 empleados entre directos e indirectos), en un símbolo de los efectos de la globalización de la industria francesa”, explica El País.
#Whirlpool @MLP_officiel vient d’offrir une excellente opportunité à @EmmanuelMacron qui a montré des capacités certaines pour le dialogue. pic.twitter.com/rakWAnIpnp
— FemmesEnMarche (@FemmesAvecEM) 26 de abril de 2017
C’est toute la différence entre #Macron et #MarineLePen… #Whirlpool pic.twitter.com/XwXTuoObTb
— Nedishkhan (@Nedishkhan) 26 de abril de 2017
Mientras en las redes sociales la marca fue tendencia global gran parte del día, en Amiens, Macron dijo que “Le Pen hace un uso político de Whirlpool”. Cuando llegó a la fábrica, donde ya había estado la candidata opositora, al centrista los empleados le echaron en cara su carácter de ex ministro de Economía y, con abucheos, lo culparon de su actual situación de “casi” desempleados.
Todos los sondeos hablan de un triunfo holgado de Macron en segunda vuelta, ya que entienden que los que votaron al resto de los candidatos no se inclinarán por Le Pen. Sin embargo, las encuestas ya fallaron en Estados Unidos, Argentina, el Brexit del Reino Unido y la paz en Colombia, por lo que nadie se puede fiar demasiado en ellas.
Les larmes de ces travailleurs sont des anecdotes Mr @jattali ?
Derrière un licenciement il y a des familles et des vies.#Whirlpool pic.twitter.com/qRmHxvkiHS
— Daniel Auguste (@Dan_Auguste) 26 de abril de 2017
Imagen de portada: captura de video.
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