Desde que Facebook y Kik estrenaron sus chatbots el año pasado, las marcas han multiplicado su adopción de esta tecnología de inteligencia artificial. Recientemente la compañía de Mark Zuckerberg anunció su versión 2.0 de Messenger, que incluiría IA para Subway, Aeroméxico y Food Networks.
No obstante, la proliferación de los chatbots ha sido un fenómeno parecido cuando surgieron las redes sociales, que las compañías y las agencias de marketing buscan comprender cómo funcionan los procesos de clics y métricas.
Un análisis de Adage refiere que aunque los bots son un producto de nicho, cubren una gran variedad de usos para las marcas, aunque está en juego la estrategia “a largo plazo”. Desde que Facebook y Kik adoptaron los chatbots hace un año, más de 2 mil millones de mensajes han sido intercambiados con chatbots de marcas, los cuales han sido segmentados en:
Bots de grupo. Estos fueron creados para prosperar dentro de los chats grupales, los cuales miden la tasa de retención y proporción viral. Roll, el bot de Kik ahora tiene un millón de usuarios.
Bots de entretenimiento. Los bots en este sector utilizan métricas para medir el total de mensajes enviados y el promedio de mensajes por usuario. Como ejemplo, una colección de cuatro bots creados para promover la película Teenage Mutant vio un “compromiso” de 7 minutos con 40 millones de mensajes intercambiados, es decir, los usuarios intercambiaron 60 mensajes con los bots.
Bots de distribución de contenido. Las marcas que impulsan el contenido pueden centrarse en la tasa de lectura de sus bots. El bot de CNN para la campaña presidencial de 2016 creció 56 por ciento en tres semanas, con 4.5 millones de mensajes intercambiados justo el día de las elecciones, ya que los usuarios preguntaron 516 mil veces ¿quién está ganando?
Otro bot implementado fue el convo-centric, el cual se infiltraba en conversaciones de grupos y facilitaba la conversación entre usuarios en lugar de convertirse en la “atracción principal”.
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