Estamos jugando con fuego, literalmente. Eso es lo que, palabras más, palabras menos, está diciendo un nuevo informe del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme.
“Puede decirse que la amenaza de la detonación de un arma nuclear en 2017 se encuentra en su punto álgido desde hace 26 años”, alerta el texto de la institución que depende de la organización internacional y que se titula “La comprensión de los riesgos de las armas nucleares”.
El documento asevera que las tensiones entre los países occidentales y Rusia, que comenzaron con las posturas opuestas en relación con los acontecimientos en Ucrania y Siria, son clave en la posibilidad de un desenlace nuclear. “Cuando nos quedemos sin suerte, habrá resultados catastróficos”, advierte el texto.
El informe habla de “posturas beligerantes semejantes a las de la Guerra Fría” y de falta de “cooperación internacional” y de “desarrollo de la confianza”.
El informe sobre las armas nucleares completo en PDF.
En cuanto al armamento nuclear disponible, la ONU dice que las inversiones (en armas) y su modernización en varios países “no ha disminuido, sino aumentado la probabilidad de una detonación deliberada o involuntaria”.
Basta un dato para dar una idea del problema: entre Estados Unidos, Rusia, China, Israel, Francia, India, Reino Unido, Corea del Norte y Pakistán tienen más de 15 mil misiles nucleares.
El negocio de las armas es gigante en el planeta. Los mayores importadores son India, Arabia Saudita, China, Emiratos Árabes Unidos, Australia, Turquía, Paquistán y Vietnam. Los mayores fabricantes y exportadores: Estados Unidos y Rusia.