Es usual, que al no ver coches circulando, los peatones crucen con los semáforos en rojo, aunque los parisinos que han sido víctimas de esta campaña realizada por la Serviceplan para la autoridad local de tráfico DRIEA, puede que no lo vuelvan a hacer (al menos en un tiempo…). y es que el susto que han recibido, logrará que lo piensen dos veces.
La intención de esta campaña es concienciar a los viandantes sobre las 4.500 peatones afectados por accidentes de tráfico en París y con esta simple, pero efectiva acción, llevada a cabo con una valla interactiva y una cámara escondida, se logra el cometido.
Rostros desencajados, captados en el momento adecuado, ofrecen a estos peatones, una lección que bien vale la pena y que aunque resulte divertida a quienes observen el resultado, contribuye a cuestionarse los hábitos que se tienen cuando se trata de lidiar con el tráfico de las ciudades.