Los lectores de los libros electrónicos no paran de crecer, según cifras de Statista Digital Market Outlook, que dan cuenta de 300.000 usuarios más que el año pasado, que logran que se alcance un total de 5,3 millones en España. Esta situación también redunda de forma positiva en los ingresos, que han pasado a ser de 201 millones de euros, gracias a los 11 millones adicionales facturados.
Las perspectivas son buenas este mercado, que se espera cuente en 2021 con 6 millones de lectores que llevará a facturar cerca de 235 millones de euros y aunque innegablemente el aumento de esta actividad es una excelente noticia, puede que para otra parte de este sector no lo sea tanto.
Mientras aumenta la venta de libros electrónicos, la cifra récord alcanzada en la venta de libros impresos durante 2010 en España, de 114.459 libros editados, en los años siguientes solo ha descendido a grandes pasos hasta ubicarse en los 79.397 títulos producidos en 2015. De este total, poco más de una cuarta parte, 22.280 han sido en formato electrónico, como revelan los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Y aunque a primera vista pueda parecer contradictorio, puede que al menos en cuanto a títulos, los menores costes que implica una producción en formato digital, sea la solución para evitar que la variedad de opciones sea cada vez menor, aunque no sea en el papel. Además de ser indicativo de las nuevas tendencias de este mercado.