La aerolínea estadounidense United vive una grave crisis de marca luego de que un pasajero fue agredido brutalmente por no querer ceder el lugar por el que pagó a un empleado de la compañía. Ahora United dice que sus trabajadores ya no le quitarán asientos a los clientes que ya abordaron.
Días atrás el mundo entero se enteró de la golpiza que sufrió un pasajero de United Airlines que no quiso ceder su asiento a un empleado de la aerolínea luego de ser obligado a abandonar el avión.
La crisis de marca de United dio la vuelta al mundo gracias a los videos en los que se ve cómo el doctor David Dao recibe una golpiza y es arrastrado por negarse a dejar el lugar por el que pagó.
Irónicamente, United anunció en octubre pasado que buscaría ser una compañía más humana y ofreció disculpas a sus clientes por el pésimo servicio.
Durante las horas y días que siguieron al incidente, United dio cátedra sobre cómo no debe manejarse una crisis de marca. El CEO, Oscar Munoz, habló del tema como un simple “reacomodo de pasajeros” y después tuvo que rectificar.
United CEO Oscar Munoz: I’m sorry. We will fix this. https://t.co/v8EPGsiDCi pic.twitter.com/eOPiYcagvo
— United (@united) April 11, 2017
Ahora United encontró una manera en la que cree se evitarán problemas de este tipo en el futuro.
De acuerdo con un reporte de CNBC, United Airlines anunció ayer que cambiará su política para acomodar a sus empleados que viajan en vuelos de la compañía. El acomodo tendrá que realizarse una hora antes del abordaje para evitar sacar a los pasajeros del avión a través de un sorteo.
Esto significa que los empleados de United que viajen como pasajeros para convertirse en tripulación de otro vuelo en el destino ya no podrán quitar lugares a los clientes que ya estén arriba del avión, pero no significa que United dejará de aplicar su política de sobrevender boletos. Simplemente ofrecerán más dinero u opciones a los voluntarios.