Jennifer Lopez fue demandada por Sidekick Group, luego de que esta empresa le entregó 42 hoverboards en 2015, bajo el acuerdo de realizar una publicación del producto en sus redes sociales, cada tres meses.
La falta de respuesta por parte de López llevó a la marca a demandar el pago de 54 mil 390 dólares o el costo a precio de retail (2015) de cada una de las hoverboards.
Esta fue la única publicación en redes sociales que López hizo, de acuerdo a trascendidos de medios especializados:
The #AllIHave dancers killing it on their @SideKickWheels. Check them out at https://t.co/fkGTynZmrz #JLoVegas pic.twitter.com/1hHOAtuTmn
— Jennifer Lopez (@JLo) 26 de mayo de 2016
El papel de las personalidades de medios como influencers se ha fortalecido por el impacto masivo que tienen ante millones de audiencias que las siguen.
Ejemplo de ello ocurrió con Selena Gómez, cuando participó en la campaña “Share a Coke and a Song”.
Como parte de esta estrategia la influencer con más seguidores en Instagram publicó una foto de la bebida, que se convirtió en la más compartida en la historia de dicha plataforma.
La celebridad como influencer es hoy por hoy, una de las estrategias más interesantes de relaciones públicas y de generación de contenido, hacia donde han migrado cada vez más los embajadores de marca, para lograr que la identificación del consumidor con los productos ocurra de manera orgánica, logrando que esta relación se beneficie de manera constante.
