La lealtad y vínculo que generan algunas de las franquicias más exitosas del cine y televisión, muchas veces trascienden generaciones ya que se siguen generando merchandising como juegos, videojuegos, ropa, calzado y artículos coleccionables, todo con la finalidad de dejar una grata impresión en los fans.
Esto lo saben dos de las marcas de juguetes más grandes del mundo Hasbro y Bandai, al decidir unir a Monopoly con Dragon Ball Z, para lanzar una edición especial del clásico juego de mesa con el popular manga que se catapultó con la serie de anime en la década de los noventa.
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— USAopoly Board Games (@USAopoly) 11 de marzo de 2017
El co-branding es una estrategia de marketing que consiste en la asociación de dos o más marcas con el objetivo de potenciar el valor, aumentar rentabilidad y destacar valores complementarios de las mismas.
Este recurso es utilizado principalmente cuando las marcas atraviesan por momentos difíciles en los que el consumo de sus productos manifiestan un descenso, afectando sus ingresos. Sin embargo, no excluye los casos en los que las alianzas buscan una relación win-to-win con la finalidad de reforzar el engagement de las marcas.
Tal es el caso del Monopoly de Dragon Ball Z, ambas marcas gozan de popularidad y gran engagement con el público, además de ser de las más importantes para sus respectivas casas jugueterías, Hasbro y Bandai.
El sector es liderado por Mattel que el año pasado reportó ingresos de 5,7 mil millones de dólares, seguida por Lego (5,2 mil millones), Namco Bandai (5,1 mil millones), y Hasbro (4,4 mil millones), de acuerdo con datos de Statista.