Una niña de tan sólo 3 años murió debido al incendio provocado por un hoverboard, el gadget más popular del 2016 que hace unos meses trató de ser removido del mercado por la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC por sus siglas en inglés) por la falta de estándares de seguridad. La tragedia sucedió en Harrisburg Pensilvania y también dejó lesiones graves en el padre de la niña, un adolescente y otras dos menores de edad.
El accidente sucedió el viernes pasado durante la noche. Mientras el hoverboard se cargaba en el primer piso de la casa afectada, su conexión hizo corto circuito provocando un incendio que los bomberos lograron controlar, salvando a gran parte de la familia que ahí se encontraba. Desafortunadamente los esfuerzos no fueron suficientes para salvar la vida de la infante de 3 años, que se reporta como la primer víctima fatal del popular gadget.
Este gadget tomó relevancia a finales del 2015 con una estrategia de marketing sumamente sencilla: apropiarse del nombre hoverboard -un símbolo de la cultura pop visto por primera vez en la icónica trilogía fílmica de Volver a futuro protagonizada por Michael J. Fox- para vender un producto que mezclaba los elementos más representativos de un monopatín y un segway.
El resultado fue inmediato y su popularidad creció de manera exponencial con la temporada navideña. A Swagway -considerada como la marca pionera de este gadget– le siguió la creación de varias marcas que replicaron el producto: Razor’s Hovertrax, Keenford’s iMoto, Hype Wireless’s Hype Roam, Hoverboard’s Powerboard, Digital Gadgets’ Hover-Way, PTX Performance’s Airwalk, Orbit, entre otras.
Se estima que tan sólo en dos meses el producto llegó a vender más de medio millón de unidades en Estados Unidos. La demanda fue tan grande que marcas piratas surgieron para aprovechar el consumo desmedido del gadget lo cual tuvo una consecuencia lógica: la utilización de materiales de baja calidad para la construcción de los populares hoverboards.
Un error grave, ya que las baterías de litio utilizadas empezaron a fallar provocando que el producto explotara de manera aleatoria al ser utilizado:
Este tipo de videos provocaron una paranoia colectiva en los usuarios del producto. De manera inmediata, el gobierno de los Estados Unidos tomó cartas en el asunto y ordenó la retirada del gadget del mercado, el cual ya había provocado pérdidas de más de dos millones dólares entre casas y autos dañados por las explosiones provocadas por las defectuosas baterías de litio.
Sin embargo el hoverboard logró sobrevivir en la clandestinidad durante el resto del 2016 y desafortunadamente cobró su primer víctima el viernes pasado. Una tragedia que por ningún motivo se debe de repetir.