Además de mantener su esencia de pizarrón y gis, la educación ha evolucionado de herramientas, ya que no son solo cuadernos y plumas, sino iPads, laptops, cañones de proyección, y ahora pantallas inteligentes con comandos de voz.
Datos de la plataforma de tutoría virtual, Third Space Learning, destacan que la inteligencia artificial ha demostrado transformaciones en todo tipo de campos, públicos y privados, por lo que la educación es la próxima asignatura pendiente de la IA, y entre los cambios que habrá, destaca:
Complemento de clase
Será de las primeras asignaciones de la inteligencia artificial, pues ayudará a los maestros a dar atención a todos los alumnos de forma personalizado, quizá con un lenguaje de programación que medirá el progreso de los estudiantes. También podrían ser algoritmos de aprendizaje automático que proporcionan ideas y sugerencias, además que ayudarían a los maestros a encontrar vacíos en sus enseñanzas y señalar dónde batallan los alumnos en aprender.
La IA en un salón de clases podría proporcionar retroalimentación en tiempo real y ayudar a los tutores en línea a mejorar la enseñanza. Los maestros recibirían una alerta temprana sobre posibles déficits, y es que la Universidad de Stanford y la de Washington ya trabajan en los cimientos de un sistema de inteligencia artificial que funcione como tutorías personalizadas.
Tutoría mejorada
La inteligencia artificial revolucionaría una de las prácticas más antañas de cualquier escuela, las tutorías privadas, profesores privados que resuelvan las dudas o llenen las lagunas en el aprendizaje que tienen algunos alumnos. Aunque en los últimos años se han implementado tutorías personalizadas en internet o correo electrónico, lo cierto es que es un profesor quien dedica tiempo extra a esta actividad.
En un futuro no muy lejano, un algoritmo será el encargado de brindar tutorías a alumnos con dudas, además de que la experiencia del aprendizaje se mejorará y será bastante amistosa.
Creación de contenido personalizado
Los libros de texto ya no serán los mismos, ya que la inteligencia artificial ayudará a maestros y escuelas a crear materiales personalizados, según las necesidades de cada estudiante, e incluso la compañía Content Technologies ya está diseñando una plataforma de Deep Learning para montar libros personalizados, que después buscará vender a editoriales e instituciones de educación secundaria y superior.