La cadena de comida rápida de pollo, Wingstop, señaló que los altos costos de la producción de carne, más las bajas ventas, están obligando a la compañía a repensar su menú, o al menos, alteraría sus precios del consumidor.
Wingstop aceptó que las presiones de costos de la industria, combinadas con sus altas expectativas de crecimiento de analistas financieros, no han producido buenos resultados al interior de la compañía, ya que en su último informe de ganancias, registraron un aumento de 20.3 por ciento en ventas, en comparación con el cuarto trimestre de 2015.
En el último reporte financiero, su ingreso neto subió 13 por ciento, es decir, 4.3 millones, lo que provoca que las ganancias superen las expectativas “de forma marginal”, en tanto que sus acciones cayeron 1.3 por ciento. Las presiones son tal, que han obligado a los directivos a reuniones de emergencia para analizar los costos.
Para Wingstop, los factores que más presionan a la compañía son los mayores precios de las alas de pollo, así como mayores costos laborales, es decir, el aumento fue impulsado por 13.1 por ciento de inflación de hueso en las alas de pollo.
Asimismo, la compañía teme que los costos de insumo continuarán subiendo en los próximos meses, pues tan solo en el primer trimestre de 2017 esperan una inflación del 10 por ciento en las alas de pollo, hecho que no padecieron en años anteriores.
WINGSTOP: Chicken wings are hurting our business https://t.co/SBfUGBs6g5 pic.twitter.com/KQl0BWp0cX
— Business Insider (@businessinsider) 3 de marzo de 2017