Internacional.- Estados Unidos analiza un cambio de estrategia frente al creciente conflicto con Corea del Norte. Según publicó The Wall Street Journal, que la Casa Blanca use la fuerza militar sería la opción para frenar la amenaza de las armas nucleares.
La Casa Blanca tiene un nuevo presidente y, en ese marco, hay que analizar cada una de las novedades que llegan desde los Estados Unidos. La última tiene relación con su política internacional. O peor aún: con su política militar fronteras afuera.
Según publicó este miércoles The Wall Street Journal, el presidente Donald Trump cree que la “mayor amenaza inmediata” para Estados Unidos es el programa nuclear de Corea del Norte y una de las alternativas que se analizan es la intervención militar directa.
“Las recientes provocaciones, incluido el lanzamiento de misiles en el Mar de Japón y el asesinato del hermanastro de Kim Jong Un en Malasia, pueden haber provocado este cambio en la política que preocupa a muchos funcionarios y aliados estadounidenses”, dice el Business Insider citando al WSJ.
Basta repasar alguno de los tweets de Trump de las últimas semanas para entender que está pendiente del tema. “Corea del Norte acaba de afirmar que está en la etapa final para desarrollar un arma nuclear capaz de llegar a partes de los Estados Unidos ¡No va a suceder!”, escribió en enero.
Unos días más tarde, Corea del Norte llevó efectivamente a cabo su prueba de misiles.
Desde entonces, el Asesor Adjunto de Seguridad Nacional K.T. McFarland ha estado consultando con otros funcionarios para analizar la nueva serie de provocaciones de Corea del Norte. “En una de esas reuniones, celebrada hace dos semanas, los funcionarios discutieron la posibilidad de un plan fuera de la corriente principal”, dice WSJ.
Según el medio estadounidense, “McFarland pidió libertad para revisar la política estadounidense hacia Corea del Norte; incluso el hecho de reconocer a Corea del Norte como un estado nuclear potencialmente peligroso y la consecuente posibilidad de un conflicto militar directo”.
En este caso, no sería China quien defienda a Kim Jong, lo que afianza aún más la teoría de la acción militar. Es que aunque fue un antiguo aliado norcoreano, las últimas pruebas nucleares preocupan en Beijing.
La Meca de los celulares, en peligro
No es necesario abundar en detalles para entender que un ataque de los Estados Unidos a Corea del Norte podría desencadenar un conflicto global. El mayor perjudicado sería el vecino directo: Corea del Sur. Seúl es un polo industrial manufacturero de infinidad de productos de consumo global y un problema de esta naturaleza provocaría más que un dolor de cabeza para las finanzas mundiales.
Según Statista, en 2016, Corea del Sur exportó 29.530 millones de dólares sólo en teléfonos celulares, una cifra que viene creciendo año a año. Importó en el mismo año por 11.550 millones. Basta esto para advertir el inmenso tráfico tecnológico que se vería afectado por un conflicto armado en la zona.
Para el WSJ, la situación es “preocupante” porque podrían haber “más provocaciones de Corea del Norte” este mismo mes. La razón es que los estadounidenses y sus aliados de Seúl están llevando a cabo ejercicios militares en la zona que involucran a 17 mil soldados y distintos sistemas de defensa aérea, con lo que las provocaciones de Corea del Norte son probables.