Buenos Aires, Argentina.- Los clientes van con menos frecuencia y adquieren menos productos en sus visitas a los supermercados argentinos. Es por esto que cada marca está concentrada en generar estrategias para atraerlos.
De acuerdo con todos los estudios, el consumo en la Argentina no para de crecer. Es un fenómeno que se está dando desde hace un año y medio y que preocupa a todos los sectores comerciales, porque ya se les complica sostener el empleo.
En este escenario, los supermercados se ven perjudicados porque la gente va menos a comprar y, cuando lo hace, adquiere menor cantidad de productos. El fenómeno se explica fácilmente: los precios subieron cerca del 40% en 2016 y los salarios lo hicieron entre 6 y 7 puntos por debajo, lo que disminuyó el poder adquisitivo de las mayorías.
Por esto, para lograr mayor atención de los consumidores en las pocas visitas al súper, los retail más importantes como Walmart, Carrafour y Día% están apelando a una serie de carteles que sobresalen en las góndolas y “enfrentan” al comprador con el producto.
Uno de los más usados es el llamado Stopper Media, que desarrolló la agencia in-Store Media y que pretende ser “el elemento ideal para impulsar las ventas”, dijo Gabriel Diorio, director general de la agencia.
Así, además de nuevos packaging y todo tipo de promociones, una de las soluciones (o al menos intente ser una solición) son este tipo de elementos de comunicación en el punto de venta. Están ubicados “estratégicamente en la góndola, ganando espacio y visibilidad”, dijo Diorio. El ejecutivo agregó que “los principales beneficios del Stopper Media son: cobertura, calidad, exclusividad y eficacia”.
De acuerdo con estudios realizados por in-Store Media a nivel mundial, el Stopper Media ayuda a incrementar un 20 por ciento –en promedio– las ventas en las tiendas.
Pero hay muchos otros ejemplos. En algunos casos se apela a ploteos en el piso para llamar la atención desde esa perspectiva hacia la góndola.
Otro de los formatos de “freno” al cliente que transita por los pasillos es este pequeño cartel menos invasivos. En este caso, en Europa.
El problema se genera cuando en los mismos pasillos se repiten demasiados ejemplos de estas estrategias. Para evitarlo, se paga exclusividad.