Ford Motor registró una dramática contracción en las exportaciones que hace de sus plantas de México y que alcanzaron una variación negativa de 32 por ciento durante el pasado mes de enero.
El fenómeno se suma a la contracción que registró México en sus exportaciones automotrices de 0.7 por ciento en comparación con enero de 2016.
La caída reportada por la AMIA durante enero de este año, en el caso de Ford, ni siquiera fue igualada por otras marcas como Honda, con una contracción en sus exportaciones de 21 por ciento o Mazda, con una variación negativa de 12 por ciento.
La caída de las exportaciones de Ford es uno de los tantos síntomas que ha presentado la marca en México, desde que se desistió de invertir mil 600 millones de dólares en el país, en el marco de presiones que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo a las armadoras automotrices no solo de su país, sino extranjeras como BMW o Toyota.
La contracción en las exportaciones que registró Ford fueron encabezadas por su modelo Fusion, que registró una variación negativa de 37.6 por ciento.
Crecen las ventas de los automóviles híbridos
Durante enero de 2017, modelos como el Prius de Toyota registraron un aumento en sus ventas de 300 por ciento, fenómeno que va de la mano con el incremento que tuvo el precio de la gasolina, pero llama la atención cuando se observa que no es el único automóvil dentro de la categoría de lujo que registró un aumento de ventas.
Otros modelos como el Óptima de Kia, registraron un aumento en ventas de mil 717 por ciento.
Es interesante observar el impacto que registran las marcas automotrices, sobre todo en un contexto en el que encontramos a marcas como Ford, reducir sus exportaciones a consecuencia de un modelo, mientras que los estilos de vida del consumidor, impactados por fenómenos económicos, modifica su comportamiento en beneficio de los productos que logran responder su necesidad ya no solo de sustentabilidad, ahora de mayor rendimiento por el costo del combustible pagado.