La posibilidad de que un ciberataque afecte el desempeño de actividades clave en una organizaciĂłn y en este caso en un paĂs, cuando se tienen presente las supuestas actividades rusas de propaganda y hackeo que pudieron influir en las elecciones de EE UU, han hecho que Holanda tome una importante decisiĂłn.
Dada la importancia de un proceso comicial, en momentos en los que paĂses como Holanda, Francia y Alemania, se juegan el rumbo de su polĂtica con movimientos y partidos de extrema derecha y los antecedentes de esta posible intervenciĂłn rusa a favor de este tipo de tendencias eurĂłfobas, se ha decidido que recuento de los votos en las elecciones legislativas holandesas del prĂłximo marzo, sea manual para protegerse de posibles ciberataques rusos.
Será el prĂłximo 15 de marzo, cuando se implemente esta medida que busca impedir la injerencia de piratas informáticos que puedan alterar los resultados. En palabras de Ronald Plasterk, ministro de Interior, la razĂłn estriba en “el presunto interĂ©s mostrado por paĂses como Rusia en la actual situaciĂłn polĂtica continental” y especialmente por la supuesta intervenciĂłn de hackers que actuaron para influir en el resultado de los comicios estadounidenses, en los que ganĂł Donald Trump.
Esta medida significa que se vuelve al papel de toda la vida, aunque ello implicará para los holandeses, que los resultados se conozcan con algo más de lentitud, en un proceso electoral en el que podrĂan participar los casi 12,6 millones de ciudadanos llamados a ejercer su derecho al voto.
Hasta ahora, se contaban manualmente las papeletas en los colegios electorales holandeses, antes de introducirlas en el sistema informático, cuyas cifras por provincias se conocĂan ese dĂa, pero no era hasta cinco dĂas despuĂ©s cuando se obtenĂan los resultados definitivos.
Ante la decisión tomada, la Junta Electoral central ha señalado que garantiza poder ofrecer en el mismo tiempo los resultados, mientras esperan los detalles de esta regreso a lo clásico en pro de la seguridad.