La renegociación de diversos acuerdo comerciales, las políticas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos así como la volatilidad de diversas monedas frente al dólar como consecuencia de estos sucesos, dibujan un entorno de incertidumbre económica en diversos mercados alrededor del mundo.
En países como México, el impacto inmediato fue la reducción de las expectativas de crecimiento económico. Las proyecciones del Banco de México durante el tercer trimestre de 2016, estimaban un crecimiento económico para el país de entre 2.0 y 3.0 por ciento para el cierre de este año. No obstante, la expectativa se redujo en su último reporte para ubicarse en un crecimiento calculado de 1.4 por ciento.
Si bien es cierto que en buena medida la baja en los pronósticos se relaciona con eventos externos a la propia dinámica local, también es una realidad que desde el interior tomar medidas para reducir los impactos negativos a la economía de los fenómenos macroeconómicos. Incentivar la inclusión de más personas a la banca es una de ellas.