El equipo de la NFL, Raiders, reveló que se quedó sin su inversionista Sheldon Adelson, quien había prometido financiar con 650 millones de dólares, obtenidos de sus casinos para ayudar al equipo y construirle un estadio en Las Vegas, Nevada.
Entre las razones por las que Adelson se “bajó del barco”, destacan que el magnate estaba aturdido por la propuesta de arrendamiento que le había ofertado el equipo la semana pasada sin haberle informado previamente. El millonario era uno de los tres partidarios que iban a costear el nuevo estadio de Los Raiders.
Medios refieren que el millonario de los casinos decidió no llevar a cabo su inversión, no por el monto de dinero, sino porque la directiva de Los Raiders creó un contrato de arrendamiento y lo presentaron ante la autoridad del estadio, excluyendo a Sheldon.
Según el empresario, los términos del acuerdo darían a los Raiders nombres de derechos que les permitiría pagar un dólar de renta anual, a su vez que les dejaría controlar el horario de equipo de fútbol que también utilizaría el estadio.
El también dueño de Las Vegas Sands Corporation refirió que estaba “profundamente desalentado por el desprecio”, por lo que de inmediato decidió quitar su inversión de ningún tipo para el estadio.
El estadio de Los Raiders estaba contemplado para ser originalmente inaugurado en 2020, el cual costaría alrededor de mil 900 millones de dólares. Nevada asignó 750 millones de dólares en fondos de contribuyente, mientras que el dueño del equipo prometió 500 millones de dólares. Ahora, el equipo deberá buscar un nuevo inversionista.
Actualmente, el equipo comparte un estadio con Oakland, y no ha podido encontrar un nuevo patrocinador, aunado a que el equipo de Oakland ha declarado que no pondrá fondos públicos, sin embargo, Los Raiders todavía necesitan de la aprobación de la NFL para trasladarse.
In-depth background on why the #Raiders to Las Vegas deal may be in trouble via @ElliottAlmond https://t.co/jbAFqP8tNH
— Ian Rapoport (@RapSheet) 31 de enero de 2017