De acuerdo con un comunicado emitido por la compañía en su página web, Aeroméxico anunció que a partir del 1º de febrero cobrará la primera pieza de equipaje documentado en vuelos entre México y Estados Unidos o Canadá.
La nueva política implicará un costo para los pasajeros de 500 pesos, 25 dólares americanos o 25 dólares canadienses cuando el pago se realice en mostrador, mientras que en precompra mediante el sitio web, call center y oficinas de boletos, las tarifas bajarán a 400 pesos, 20 dólares americanos y 20 dólares canadienses.
Es importante mencionar que quedarán exentos de este pago los pasajeros en conexión, socios de Club Premier Titanio, Platino y Oro, Sky Team Elite y Elite Plus, así como tarjetahabientes de American Express Aeroméxico Platinum y Santander Aeroméxico Infinite.
De igual manera, aquellos pasajeros que hagan web o mobile check-in se verán libres del cargo sólo durante el mes de febrero. En cuento a las personas con alguna enfermedad, la aerolínea puntualizó que podrán llevar una silla de ruedas plegable, un par de muletas o los aparatos ortopédicos que necesiten para su movilidad.
En el documento publicado desde su sitio web la marca argumento que esta medida forma parte de una estrategia para reducir el impacto de los fenómenos económicos actuales puedan tener en el precio de sus tarifas.
Bajo este entendido, es preciso mencionar que desde finales del año pasado diversos especialistas apuntaban a que el 2017 sería un año complicado para la industria de transporte aéreo como consecuencia de los altos precios del combustible, la volatilidad del peso frente al dólar y las políticas restrictivas propuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con cifras publicadas por El Financiero, entre el 50 y 60 por ciento de los gastos operativos de las aerolíneas mexicanas se cotizan en dólares, situación que sumada a lo anterior implicaría un aumento en las tarifas y servicios así como una reducción de viajeros en el corto plazo.
De hecho, cifras de Sigmun Research indican que los pasajeros aéreos podrían reducirse hasta en un 20 por ciento en tan sólo un año. En este sentido es conveniente mencionar que, según cifras de la DGAC, Aeroméxico es la empresa que registra el mayor tráfico de pasajeros entre México y el extranjero con un flujo de 4 millones 845 mil viajeros contabilizados entre enero y septiembre del año pasado. Volaris se encuentra en la segunda posición con 2 millones 99 mil turistas, seguido de Interjet (un millón 428 mil) y VivaAerobus (29 mil).
Lo que sucede con Aeroméxico será una tendencia que ante la incertidumbre que reina en el mercado, se hará extensiva a otros sectores económicos en menor o mayor escala.
El reto estará para las agencias de relaciones públicas así como para los equipos de mercadotecnia quienes deberán desarrollar estrategias que entreguen al consumidor argumentos validos, coherentes y certeros sobre por qué tendrán que pagar servicios extra o precios mayores a causa de la situación económica que vive el mundo entero.
Es importante mencionar que al momento de publicar está nota el equipo de Merca2.0 intentó comunicarse con Aeroméxico para conocer más sobre su postura ante esta política; sin embargo, la firma argumentó que no había ningún vocero disponible.