Buenos Aires, Argentina.- La batalla de Uber para desembarcar en la Argentina tiene su mayor conflictividad lejos de las calles (como en Colombia), sino en los estrados judiciales.
Uber ha ganado la mayorĆa de las ābatallasā para llegar a ser parte de la oferta de transporte de personas. Salvo excepciones, donde quiso desembarcar, tarde o temprano, consiguiĆ³ hacerlo.
Sin embargo, en Argentina le estĆ” costando (inesperadamente) mĆ”s que en otros sitios. La fuerza de los sindicatos de taxistas y la oposiciĆ³n de los gobiernos locales han generado un escenario nada fĆ”cil de sortear para la aplicaciĆ³n de fama mundial.
La Ćŗltima novedad llega desde la Justicia: La jueza MarĆa Fernanda Botana, de la Ciudad de Buenos Aires, decidiĆ³ que el acceso tecnolĆ³gico a Uber, a travĆ©s de distintas plataformas, debĆa ser bloqueado en todo el paĆs, publica La NaciĆ³n.
La razĆ³n argumentada por el fiscal MartĆn LapadĆŗ, quien hizo el requerimiento a la jueza, es que “se pudo comprobar que hay riesgos para preservar pruebas sumamente trascendentes”. Y agregĆ³: “Se pudo conocer que Uber tiene la capacidad de alterar o borrar remotamente mediante su aplicaciĆ³n los registros de los socios de la empresa”.
El fiscal investiga a la empresa por una serie de supuestos delitos; entre ellos, evasiĆ³n de impuestos y lavado de dinero. (ver āLa pregunta sobre Uber que nadie contestaā).
La respuesta de Uber
En un comunicado, Uber respondiĆ³ lo mismo que en octubre de 2016, cuando sucediĆ³ algo similar: āNo es posible efectuar el bloqueo ya que la justicia local de la ciudad de Buenos Aires no puede ordenar medidas fuera de sus lĆmites geogrĆ”ficos”, dijo Uber en el texto del descargo, mientras prepara la apelaciĆ³n.
Si el fallo se confirma, āse librarĆa una orden al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) para que los cientos de proveedores de Internet de todo el paĆs implementen el bloqueo”, dice el medio argentino.
En paralelo, el fiscal pidiĆ³ la detenciĆ³n de dos de los mĆ”ximos directivos de Uber en Argentina. Se trata de Diego Mariano Oliveira, gerente general de Uber Argentina, y de Mariano Otero, CEO de la empresa. āHace nueve meses que hacen caso omiso de las denuncias judiciales y continĆŗan con las contravenciones y con su actividad ilĆcitaā, explicĆ³ el propio fiscal.
Por ahora esto no ocurrirĆ”, porque en el fallo de Botana manifestĆ³ que es āimprocedenteā la captura.
Estas novedades se suman a lo ocurrido en 2016, cuando a los primeros planteos y marchas de los taxistas, y a las dificultades para impedir el pago con tarjetas de crĆ©dito locales, la Justicia local llanĆ³ domicilios de choferes que estĆ”n trabajando para Uber.