DespuĆ©s del escĆ”ndalo de Wells Fargo donde creĆ³ 2 millones de cuentas falsas, que llevĆ³ a la renuncia de su entonces CEO, John Stumpf y personal cercano, se dio a conocer que el banco tomĆ³ represalias contra los trabajadores que intentaron detener en su momento las tĆ”cticas ilegales.
De acuerdo con el consejero delegado de Wells Fargo, Tim Sloan, la nueva administraciĆ³n reconociĆ³ que el anterior CEO emprendiĆ³ medidas contra los empleados que habĆan denunciado la creaciĆ³n de cuentas falsas, e incluso algunos de los empleados fueron despedidos 12 meses despuĆ©s de haber confesado a sus superiores la tĆ”ctica ilegal del banco.
Asimismo, Wells Fargo castigĆ³ a los empleados que destaparon el escĆ”ndalo y lo confesaron a entrevistas a los medios de comunicaciĆ³n, mientras que Sloan confirmĆ³ que continuarĆ”n las investigaciones, ya que podrĆa haber mĆ”s implicados por la creaciĆ³n de cuentas falsas.
Entre los testimonios de empleados, ahora recontratados, fue que llamaron a la lĆnea Ć©tica de Wells Fargo para denunciar y en pocos meses recibieron una āacciĆ³n correctivaā, que equivalĆa al despido.
Otros ex empleados narraron cĆ³mo fueron obligados a abrir cuentas falsas bajo amenaza de despido, y cuando lo denunciaban en la lĆnea Ć©tica de recursos humanos de Wells Fargo, ademĆ”s de ser despedidos, eran voceados en la industria bancaria para no ser contratados en otro lugar.
Los ex empleados acusan que Wells Fargo coopera y transparenta su investigaciĆ³n sobre el maltrato a empleados ante autoridades para minimizar multas o cargos jurĆdicos, pero que no han sido reparado del daƱo.
Ante los constantes seƱalamientos, Wells Fargo, anunciĆ³ la creaciĆ³n de la nueva oficina de Ć©tica, supervisiĆ³n e integridad, la cual estarĆ” dirigida por Theresa La Placa, ejecutiva senior en gestiĆ³n de riqueza e inversiĆ³n.
Investigaciones seƱalan que el escĆ”ndalo de cuentas falsas se gestĆ³ desde 2013 y Wells Fargo reconociĆ³ haber despedido a 5 mil 300 personas durante esos aƱos, pero empleados precisaron que la presiĆ³n de sus jefes consistĆa en obligarlos a abrir miles de cuentas falsas.