Un logo es básicamente una combinación de factores que deben impactar en el consumidor para que diariamente lo tenga presente, es decir cubrir una necesidad que el subconsciente les exija. Cuando nace una marca es importante definir el rubro que va a tener y cómo se va a desarrollar en el mercado, además parte de su esencia es la elección de la imagen gráfica pues este es el primer elemento que estará en contacto con el consumidor.
Seguramente cuando inicies el diseño de este emblema te sentirás muy emocionado, pero eso no debe quitarte la objetividad, recuerda que debes estar apegado a un manual de identidad en el cual indiques por qué se están utilizando esos colores, por qué jugar con ese tipo de letra y cuál es su intención.
Para que el logo cumpla con su trabajo debes preguntarte si la combinación de todos los elementos harán que a pesar del paso de los años siga proyectando lo que debería, para que esto pase debes tener en cuenta factores como:
- El nombre de la marca, debe de ser un nombre que impacte y además sea del tamaño correcto para diseñar un logo considerable, ni tan grande, ni tan pequeño, debe de ser el adecuado para el tipo de producto que se va a empacar, posteriormente si gustas utilizarlo para otros productos lo puedes editar.
- Cada tipografía tiene sus características, debe ser una que conecte con el nombre del producto, que sea legible y que este relacionada con la personalidad de la marca.
- Si lo que vas a promover es un servicio con más razón necesitas un símbolo que complemente la calidad, el valor o la personalidad.
- La presentación comienza con una combinación del tipo de fuente seleccionado y del icono del nombre de producto para crear un conjunto, hazlo de forma en que se acoplen perfectamente.