Un alivio para los olvidadizos y un detalle menos que recordar si se viaja a Australia en unos años, pues el Departamento de inmigración y protección de fronteras, estudia la eliminación del uso de pasaportes como documento de identificación para ser sustituido por datos biométricos.
Las autoridades australianas analizan, según han destacado desde el Sydney Morning Herald (SMH) la introducción de sistemas de reconocimiento biométrico del rostro, iris y huellas dactilares de los pasajeros internacionales.
Esta iniciativa es parte del programa de alta tecnología del gobierno, Seamless Traveler, que busca transformar la llegada al país, con la erradicación del pasaporte y tarjetas de identificación como documento necesario para entrar.
Los oficiales relacionados con esta transformación, consideran que con ello se logrará una experiencia más eficiente a la hora de identificar a los viajeros y se espera que entre en funcionamiento en los próximos tres años, según el plan de las autoridades, que tienen proyecto comenzar con pruebas en el aeropuerto de Camberra en julio próximo, para luego pasar a los aeródromos de Sídney y Melbourne.
Lo que aun no está definido es el sistema especifico que se utilizará, por lo que esperan diferentes propuestas innovadoras de los posibles proveedores.