El futbol mundial lamentó en noviembre la tragedia del Chapecoense que le arrebató a casi toda su plantilla y su cuerpo técnico, luego de que el avión en el que viajaban se estrellara en Medellín cuando trasladaba al equipo para disputar la final de la Copa Sudamericana.
Al equipo brasileño le sobrevivieron tres jugadores: el arquero Jackson Follmann –a quien le amputaron la pierna derecha– el lateral Alan Ruschel –sufrió múltiples fracturas, fue operado de la columna– y el defensor Helio Neto.
Nueve los jugadores que salvaron su vida por no estar en la lista de convocados de la final: los arqueros Marcelo Boeck y Nivaldo, los defensores Rafael Lima y Demerson Bruno Costa, los mediocampistas Andrei Alba, Odair Souza, Hyoran Kaue Dalmoro y Moisés Ribeiro Santos, además del delantero argentino Alejandro Martinuccio.
Nivaldo anunció que se retirará del futbol tras la muerte de sus compañeros.
Las promesas
A 50 días del accidente, cientos de equipos de todo el mundo realizaron homenajes y otros más prometieron apoyo, mismo que no ha llegado a su destino.
Sólo algunos equipos brasileños ayudaron a la reconstrucción del ‘Chape’: Palmeiras, Cruzeiro, Gremio y Flamengo cumplieron con su compromiso al prestar al menos un jugador, varios de ellos con salario compartido.
Las promesas de nombres como Juan Román Riquelme, Ronaldinho, Kaká, sonaron para unirse a la escuadra verde y se volvieron tendencia en redes sociales; sin embargo, nunca llegaron.
En Argentina, equipos como Racing Club y Huracán señalaron que facilitarían jugadores para la reestructura del ‘Chape’. Desde Europa, Benfica, FC Porto y Sporting de Lisboa se ofrecieron para “crear las condiciones para minimizar el sufrimiento y superar la pérdida deportiva” del equipo.
Las marcas también se hicieron a un lado al pasar de los días, ya que el equipo brasileño actualmente tiene cuatro patrocinios: la institución financiera gubernamental Caixa, Aurora Alimentos, la cooperativa médica Unimed y la marca deportiva Umbro.
El club no ha anunciado la asociación con otro patrocinador.
El club de la superación
Con una deuda de 500 mil dólares en 2005, el club de la ciudad de Chapecó estuvo a punto de desaparecer, pero fue rescatado por empresarios del ramo agropecuario, los cuales sanearon sus cuentas y comenzó a ascender en los niveles de competencia del futbol brasileño y sudamericano.
El equilibrio de las cuentas del club y el apoyo de los aficionados en esta ciudad del estado de Santa Catarina, próximo a la frontera con Argentina, permitió una recuperación económica y una ascensión fulgurante del “Chapecó” hacia la división de oro del futbol brasileño.
En apenas cinco años el equipo logró subir cuatro divisiones, de la D a la A, y a una jornada para concluir el campeonato brasileño 2016 ocupaba la honrosa novena posición, la mejor de su historia, con 52 puntos en 37 partidos.
A 12 días de que arranque el campeonato, el Chapecoense está listo para presentarse y cumplir con sus compromisos, pero gran parte de su reconstrucción es gracias al esfuerzo propio y el apoyo y el de algunos clubes que se solidarizaron.